El autoproclamado genio del mal se encontraba tumbado en la cama con los ojos enrojecidos y clavados en el techo gris de su habitación. Llevaba horas así, sujetando con fuerza la sábana que le cubría y recordando cosas ocurridas en el último tiempo. Desde que había comenzado la "caza" de Shen gon wus; Los duelos xiaoling; la aparición de Wuya....Su vida estaba patas arriba.
"Con lo feliz que estaba yo entre tuercas engranajes creando mis planes para dominar el mundo y que mamá estuviera orgullosa" Pensó mordiéndose el labio con agresión. Ahí iba otra vez...llevaba horas llorando mientras pensaba en todo aquello. Puede que en determinados momentos todo aquello fuera divertido. Pero cuando estaba solo y lo pensaba con frialdad era deprimente.
Perdía más que ganaba... y bueno. Luego estaba él.
"Ni siquiera me considera malvado..." Con ese pensamiento las lágrimas resbalaron por milésima vez recorriendo sus pálidas mejillas y llevándose consigo los pocos restos de maquillaje que había quedado emborronado.
Se giró envolviéndose totalmente con la sábana y enterró la cara en la almohada ennegreciéndola con el maquillaje. Comenzó a decirse a si mismo que debía cambiar...hacerse más malvado. Pero claro lo que el no quería ver era que en realidad no tenía una dosis de mal en su interior.
Era un joven ingenuo que lo único que parecía querer era la atención de alguien. Que alguna persona se parara cinco minutos y le ayudara, le guiara hacia algún camino. Aunque este fuera el del mal.
Se tiró horas auto compadeciéndose, llorando, deprimiéndose en su soledad hasta que el fantasma de Wuya atravesó la pared bastante alterada.
—¡Jack saca tu culo de ahí! Percibo un Shen gon wu.
"Lo que me faltaba..."
Con sábana incluida el pelirrojo se levanto de la cama y metió al baño sin un ápice de ilusión por aquello y con Wuya revoloteando a su alrededor pidiéndole no muy amablemente que se diera prisa.
—Sí...sí....voy... —murmuró cansadamente mientras dejaba la sábana caer al suelo y se lavaba la cara antes de maquillarse de nuevo, Ponerse la gabardina negra por encima del pijama y salir de allí en una de sus naves seguido por los jackbots.
Ni siquiera se molestó en pilotarla él, puso el piloto automático y se distrajo mirando las oscuras nubes que cubrían el cielo nocturno y ocultaban la tímida luz de las estrellas.
Llegó antes que los monjes, pero como de costumbre y esa vez con más razón ya que hacía las cosas sin ningún entusiasmo terminó enzarzado en un duelo Xiaolin con Omi al fallar en coger el Shen gon wu.
—Te reto a un combate xiaolin Jack Spicer. Mi moneda mantis contra el espejo inversor. Quien salga antes del laberinto gana.
—Tsk...Como quieras.
Omi alzó una ceja confuso, aunque tomándose eso como un sí el duelo comenzó.
—¡Vamos jack, muévete! —gritó Wuya a mitad del combate de forma hostil.
"Que más da...voy a perder de todas maneras"
Esa vez simplemente dejó que Omi ganara. quería volver a la cama cuanto antes.
—¿No notáis un poco raro a Jack? —preguntó la dragón del fuego cuando el pelirrojo ya se había ido. Todavía podían oír a wuya echarle la bronca por perder lanzándole cada vez más insultos ante la pasividad del genio del mal.
—Tienes razón Kimico...debe estar exprimido...
—Querrás decir deprimido Omi —corrigió Raimundo mientras le arrebataba de las manos el nuevo Shen gon wu para probarlo.
En ese momento sonó un espantoso trueno que anunciaba la lluvia e hizo que volvieran al templo.
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Perdón por las posibles faltas de ortografía U.u