Because... I'm a vampire

Mensajes : 70 Fecha de inscripción : 06/08/2008 Edad : 29

Bien... Esa es la biografía de Reznard Richarz

Nombre verdadero: Cnaeus Caellius Atellus Corvus
((Atellus: hace referencia a cabello negro, de su línea de ascendencia))
((Corvus: Cuervo, ya que en las batallas en las que participaba, se veía rodado de muerte))

Nació en el imperio romano occidental, en la región de Galia, actualmente conocida como Francia. En el año 419 d. C. Hijo de Marcus Caellius Atellus Catus ((Catus: Astuto)) y Caellia. Antepenúltimo en nacer. Tiene cuatro hermanos y una hermana.

Marcus Caellius Atellus Barbatus ((Barbatus: Con abundante barba))
Caellia (Julia)
Kaeso Caellius Atellus
Manius Caellius Atellus Bibulus ((Bibulus; de borracho))
Aulus Caellius Atellus
Spurius Caellius Atellus

Creció siendo ridiculizado por su complexión física, dado que se veía con un cuerpo bastante fino, que parecía que carecía de fuerza lo cual no parecía bastante bueno durante la batalla. Más sin embargo, años después ((a los 18, un dos después de ser reconocido como adulto)) se ganó el agnomen ((sobrenombre)) de Corvus, ya que sus enemigos, creían que verlo, era un presagio de su muerte. A los 17 años, se casó con Cornelia Nigeris, que debería haber pasado a Caellia, pero Cnaeus, le permitió conservar el nombre de su padre. Tuvieron 4 hijos, más sin embargo, el penúltimo murió dos días después de haber nacido.

°Marcus Caellius Atellus 438
°Lucius Caellius Atellus Tacitus ((silencioso)) 440
° No Nombrado 442
°Caellia Atellis 445

Cnaeus, a pesar de ser frío en las batallas adoraba a sus hijo, por lo que al perder a uno de ellos lo destrozó, no queriendo tener otro, por el dolor de la perdida que tuvo. Más sin embargo 5 años después de que ocurriera esa trágica muerte, nació su primera hija, Caellia. A la cual Cnaeus, adoraba.

A los 29 años, mientras caminaba un ser se le apareció, mordiéndolo salvajemente y obligándolo a tomar su sangre. Lo dejó en las calles, donde esa misma noche lo encontraron, pero creyéndolo muerto, lo enterraron inmediatamente, dejando a sus hijos 11, 9 y 3, y a su esposa solos. Cinco noches después, Cnaeus se alzó de nuevo, desorientado, asustado y “sediento” por instinto atacó a una persona que pasaba por allí, drenando su sangre y matándolo al instante. Buscó a quien lo había atacado, más sin embargo, solo encontró un hombre que lo llamó “El neofilo de Altaír”, quien le dijo en que se había convertido, y que si no quería matar a sus hijos o su esposa, tenía que desaparecer, y aprender a controlar su sed. Cnaeus le preguntó, donde se encontraba Altaír, a los que el extraño simplemente sonrió, contestándole con un simple “Muerto”. Después de eso, Cnaeus se dedicó a vagar y saciar su sed ((que lo atacaba, bastante seguido y no podía controlarse, por lo que cada vez que se alimentaba, mataba a alguien)) vigilando y velando por la seguridad de sus hijos. Llorando sangre cuando su hijo mayor, Marcus, murió tras una enfermedad rara, que lo atacó desde el interior cuando tenía 15 años. Enorgulleciéndose cuando Lucius, que había llegó a ser un muy respetado soldado, cuyo agnomen fue Tacitus, ya que durante la batalla no lo oían llegar, cayendo bajo el filo de su espada, y con el corazón lleno de tristeza y orgullo, cuando a los 35 años de edad en batalla, dejando un único descendiente, que tenía 16 en ese entonces.

Pero la muerte que más sintió y más le desgarró por dentro fue de su pequeña Caellia, quien se había casado a la edad de 13 años ((bastante normal en esa época)) con un filósofo cuyo gens era bastante respetado. Murió tras enfermar esperando a su primer hijo a la edad de 14 años, años antes de la muerte de Lucius. Durante la agonía de su hija, no pudo evitar acercarse a ella, para estar con ella, pero le resultaba difícil ya que el esposo de Caellia ((Se le había permitido conservar el nombre)) pasaba día y noche junto a ella, hasta que un día, Caellia convenció a su esposo de ir a descansar, Cnaeus ((quien se había alimentado bastante antes de ir con ella)) aprovechando apareció, a su lado, y tras la inicial sorpresa de su pequeña al verlo, tras haberlo dado por muerto hacía 10 años y viéndolo con el mismo aspecto que en ese entonces. Cnaeus le contó lo que había sufrido, durante ese tiempo, y como no había logrado dominar la maldición que tenía.

Caellia lo miró comprensiva y el miedo inicial desapareció de sus ojos, y durante esa noche, le contó cómo fue su infancia tras perderlo. Casi al término de la noche, cuando Cnaeus se despedía de su pequeña, esta le hizo prometer que cuidaría de su esposo y de su familia, ya que sabía que no iba a durar mucho, y que su criatura podía no sobrevivir. Tras hacerle esa promesa, Cnaeus se fue. Una semana después, su hija falleció, y sintió como su mundo se despedazaba a su alrededor. Tras esto, el cuervo, protegió y ayudó entre las sombras a su yerno, quien había llorado, con sollozos desgarradores, la muerte de su amada y su heredero. Con ello, se ganó el cariño de Cnaeus.

Protegiendo a los descendientes de Servius ((su yerno)) y sus familias, tras la caída de Galia en el 486. Dejándolos en un lugar relativamente seguro, por lo que se dedico a viajar, para buscar a alguien que le ayudase a controlar su sed. Más sin embargo nadie le ayudó ya que se supone, que el “padre” debió de haberle enseñado eso. No fue sino hasta el año 568, cuando, por su cuenta, logra controlar su sed, reduciéndola al mínimo, siendo capaz de llegar a contenerla hasta por dos semanas.

Conoce a Chase Young en el año 570 ((Chase se convierte en el 560 a los 20 años de edad, nació el 440, duró 7 años como monje Xiaolin)), ya que había escuchado de él y de sus asombrosas habilidades de lucha, y como se había convertido en el mejor en el mundo, en un periodo de solo de 10 años, solamente habiendo sido derrotado por una sola persona ((Dashi)) la cual había desaparecido y se presumía que estaba muerta. Al haber sido un guerrero romano, Cnaeus, va a retar a Chase, pero no llega a ganar, solamente le pudo asestar un único golpe.

Tras perder Chase intenta convertirlo en su sirviente felino, pero la maldición de sangre de Cnaeus ((vampirismo)) repele la magia del Guerrero Dragón, provocando así la furia de este.

Nombres varones, Romanos.

Praenomen- Nomen- Cognomen ((a veces Agnomen))

Praenomen: Único que podía ser elegido por los padres, comparado con el nombre de pila actualmente, generalmente era de un antecesor.
Nomen: Es el Gens, hijos e hijas lo llevaban como si se tratase del primer apellido actual.
Gognome: Era como el segundo apellido. A veces los agnomen de los antecesores ((si es que no tenían cognomen)), pasaban a serlo.
Agnomen: Apodo ganado con sus hazañas, o características físicas o hasta defectos.

Nombre mujeres, Romanas.

Nomen

No poseían pranomen. Utilizaban el Gens, de forma femenina, por lo que si era hija de un L. Julius, se llamaría Julia, todas las mujeres de este gens, lo llevaban, solamente eran diferenciadas ((si eran mujeres hermanas)) Julia Maior, Julia Minor, o, si había más de dos hijas, un ordinal: Tertia, Quarta, Quinta, Sexta.

Las demás personas al referirse a ellas utilizarían el cognomen de su padre en femenino. Como la hija de Gaius Julius Caesar se le llamaría Julia Caesaris. -Algo así como Julia de César.

Tema: Re: Because... I'm a vampire Jue Mayo 20, 2010 5:08 pm

Hola Cat... Antes que nada quiero decirte: Felicidades!!! Ojala y te la hayas pasado de maravilla. Beshote a usted Wink

Al tema... Increíble el capi, me emociona mucho imaginarme al nuevo Jack y como se sonríe a Chase Very Happy

La biografia excelente, me da tristeza Reznard (es que me cuesta decir su verdadero nombre) pero esta siendo recompensado por Jack y su cariño

Excelente capi, te felicito. Un beso!

Sakura

Mensajes : 70 Fecha de inscripción : 06/08/2008 Edad : 29

Muchas gracias Sakura tanto por el comentario como por lo otro.

La vida de Reznard ((Cnaeus, no te preocupes, me llevo mucho tiempo
y repetirlo varias veces antes de aprendermelo y pronunciarlo bien, ya que
se pronuncia Gneus y le pone dificultad al asunto)) fue dificil,
de eso no hay duda, pero tienes razón, no se dejo vencer por ello
y siguio disrutando de los pequeños placeres de la vida aúnque siga
añorando su vida, aún tiene a Jack ((de ahora en adelante lo llamaré así o Ahren))
para acompañarlo y alijerarle la carga un poco.

Me alegrá que te haya gustado la caravana de Ahren hacia Chase, esa en
definitiva fue mi parte favorita del capítulo.

Espero que estes bien y nuevamente gracias Very Happy

cat :cat:

Tema: Re: Because... I'm a vampire Sáb Mayo 29, 2010 2:22 am

sólo me queda una cosa por decir.... WOW

XDDD

haz creado TODA una historia!

es increíble, se puso mucho más profunda la trama (comparada con los dos primeros capítulos)

una pregunta
Cnaeus es un personaje puramente tuyo o está basado en un personaje que existió en la historia?

porque el concepto de un vampiro de origines es bastante original! Very Happy

sin mencionar como se convirtió en uno, las luchas que tuvo, como se encontró con Chase, como encontró un Moor esta bastante interesante

asi que pasaron como 100 años despues de que Jack se convirtiera en vampiro (por parte de su entrenamiento)
cielos, las cosas deben haber cambiado bastante (una nueva generación de monjes xiaolin quizas?)

tu fic se puso muy bueno, continualo ^^

pd: por cierto, ultimamente Guir ha estado ocupado por la universidad y su trabajo de medio tiempo, ya no lo veo tan seguido que digamos, si lo deseas puedes visitar su pagina de fanfiction o hechar un vistazo a su tema de anécdotas https://chack.forosactivos.net/miscelanea-f16/cosas-extranas-pasan-todo-el-tiempo-t31.htm
vaya que se hace extrañar u_u

Mensajes : 70 Fecha de inscripción : 06/08/2008 Edad : 29

Gracias Freaku por el comentario.

Cnaeus es de mi propia invencion, solamente
me dediqué a crear un personaje
con toda una vida por detras y estuve buscando
como era aquella epoca y nombres y gens comunes
en ella, para darle mayor credibilidad a Cnaeus.

Estas en lo correcto, habrá una nueva generacion de monjes
pero solamente tengo la descripcion de dos, y su origen
me faltan nombres y edades, así que tengo mucho que hacer.

Respecto a lo de Gir... ya veo, solo pregunté porque se me
hacía raro no leerlo en mucho tiempo. Bueno
esperemos que le este llendo muy bien y que este excelente.

Bueno bye cuidate
Nos leemos!!!

Tema: Re: Because... I'm a vampire Miér Ago 18, 2010 7:48 pm

Primero...**saca unas gotas para los ojos y se las pone** leer esto en una media hora cansa los ojos @_@.

He notado un patrón en la mayoría de los fics de Chack, de una u otra forma Jack llega a un nivel de guerrero aceptable para una persona común, porque eso es....Tu fanfic me ha atrapado desde que leí el titulo, ¡Hey! ¡Todo material sobre vampiros, bienvenido sea! sobre de...**va a revisar** Cnaeus...enserio... ¿eso es pronunciable o_O? Reznard es más fácil, me gusto mucho su historia, ser un vampiro es una maldición veas cómo lo veas, aun si tienes inmortalidad ¿De qué sirve si ves morir a tus amigos y familiares uno tras otro? Una existencia bacía si no llegas a encontrar a alguien, ya sea amigo o pareja, para estar juntos, una soledad eterna.

Me gusto mucho tu explicación sobre los estilos de pelea Shaolin, ahora esperemos que Jackie encuentre el perfecto para él y pueda superarse ...recordando...era un Reznard/Jack & Chase/Jack, no?...puff...XD no se...cuando me acostumbro a una pareja, digo que todas las demás son sacrilegio, jejeje. Bueno, bueno...luego sabré como evolucionaria su relación.

Adiós

Tema: Re: Because... I'm a vampire Jue Ago 19, 2010 3:36 am

bien bien lo admito... hasta hace poco no habia comentado tu fanfic jejeje esque siempre me pasaba que estaba como no conectado cuando lo leia jejej disculpa !!!D:

en fin tengo una palabra que describe todo lo que no he podido escribir.... EXCELENTE

jajajaja no hay otra, la forma en que describes el lugar....la forma en que adaptas al personaje , que no daria yo por poder agregar asi a un nuevo persoanje sin que afecte de manera negativa la historia ( estoy hablando de cuando los personajes nuevos se adueñan de todo x.X) en fin me encanta que sepas manejar ese espaciotiempo de tan maravillosa forma sin que se pierda el sentido de la historia....

jejeje pero ya me callo que despues no podré comentar tanto xD en fin este tambien es un comentario para todas las escritoras del CHACK, GRACIAS POR TOMARSE EL TIEMPO PARA ESCRIBIR, se que es dificil y tedioso a veces (especialmente cuando no tienes tanta inspiracion) pero tengan en cuenta que aun la mas pequeña historia, alegra el día a los lectores, en eso me incluyo xD

que viva el chack y que siga creciendo!!!!

Mensajes : 70 Fecha de inscripción : 06/08/2008 Edad : 29

Miko-chan

Gracias por tu comentario Very Happy

Me alegra mucho que te este gustando el como se desarrolla la historia,
que que también te guste el que haya incluido a vampiros como
personajes, la verdad no estaba muy segura, ya que hay tantas
ideas hacerca de como son los vampiros, sus ventajas y desventajas
que me había mareado, y mas con el echo de que lo que este de moda
hoy en día sean estos, gracias a la saga de Stephenie Meyer, creía que por
lo único que les interesaría leerla era para ver si se parecía en algo
a esa serie, por lo que termine diciendome a mi misma
"Mejor no... mejor hago la historia de otra cosa, o
me espero a que se pase la Fiebre Crepusculiana", pero me arriesgué,
así que me siento sumamente feliz de que el atreverme haya valido la pena.

Lo del nombre de Cnaeus, pues debería serlo, ya que en aquella epoca
era un nombre bastante común, pero aquí entre nos....yo aún tengo problemas
al pronunciarlo, ya que, como había mensionado ateriormente se pronuncia Gnaeus....
así que no hay problema si prefieres llamarlo Reznard, es igual, viene siendo el mismo tipo. Very Happy

En realidad por allí escuche que hay mas estilos de Shiaolin, ya que con eso
que en realidad practican el Kung Fu y que este abarca cualquier forma
de pelea creada en el territorio de China y la modifica, para su uso, debe ser verdad,
pero tienes razón hay que ver que estilo le queda mejor a Jack.

Citación :: cuando me acostumbro a una pareja, digo que todas las demás son sacrilegio

A mi en general tampoco me gusta que anden
de una y luego con otra, pero bueno, es necesario, por lo que intentaré poner
el cambio de parejas lo mejor posible para que sea de tu agrado, al igual
que para demas lectores.

Espero leerte pronto, que estes muy bien... Cuidate, un beso!!! (K)

:cat:

Jackie

Un beso a tí por comentar... muchas gracias, es muy bien apreciado tu comentario Very Happy

!!
No te preocupes por no haber posteado... a mi también me pasa seguido, encuentro
un fic y cuando quiero comentar algo.... chin... no estoy conectada, ja ja ja
así que no hay nada que preocuparse.

Me alegro que no haya dañado lo principal del fic, agregandole el personaje de Reznard
esperemos que aún agregandole a los demas siga la estructura estando intacta. Very Happy

Citación :: es un comentario para todas las escritoras del CHACK, GRACIAS POR TOMARSE EL TIEMPO PARA ESCRIBIR, se que es dificil y tedioso a veces (especialmente cuando no tienes tanta inspiracion) pero tengan en cuenta que aun la mas pequeña historia, alegra el día a los lectores, en eso me incluyo xD

Para mi es un placer escribir, para que otras personas encuentren interesante la lectura
mi mayor recompensa es cuando me comentan que en verdad les gustó la historia,
me hace sentir tan feliz que no quepo en mi misma. Pero, al menos por mi parte, también
hay que agradecer a ustedes los lectores, ya que sin ustedes, no habría caso por el cual
escribir. Gracias.

Espero que estes muy bien Jackie, y verte pronto por aquí Very Happy

Cuidate mucho y si sales a la calle vete por la sombrita xD

:cat:

Mensajes : 70 Fecha de inscripción : 06/08/2008 Edad : 29

Bien... este es el 4to. cap. ya lo había subido
pero quería editarle solamnete unas pocas cosas
por lo que lo retiré... pero ya está aquí!!!

A quienes leyeron la versión anterior... no se
preocupen... en si no cambió mucho
solamente como un parrafo, a lo mucho dos.

Debo decir que este cap. al igual que el 5to. no
han sido beteados,... Kaisie me hizo el favor de
checar un poco la ortografía cuando los leyó
pero sigo esperando ambos cap. ya beteados por
Kuronekoi

Bien espero que lo disfruten
(( a quien leen este fic en ff.net, me tardaré un poco más
en subirlo, ya que no he podido localizar a Kuronekoi))

__-----____----____

Habían pasado muchísimos años desde la última vez que había pisado China, desde que una tranquila noche, hubiese dicho adiós a todo lo que conocía, tantos años que ahora se sentía extraño al haber regresado.

Cerró los ojos y sintió la suave y fresca brisa que corría. Los sonidos de la noche inundaron sus oídos, los grillos, entonaban una suave canción con su estridulación (11).

Una suave sonrisa se posó en su rostro. Un nuevo sonido le llegó, pasos, calmados y ligeros que se acercaban a él, más sin embargo no abrió los ojos y se volvió a ver quién era, ya lo sabía, esa forma de caminar solo podía ser de él.

Fuertes brazos rodearon sus hombros, atrayéndolo al costado de la otra persona. Inclinó la cabeza hacia un lado, apoyando la cabeza en el hombro de aquel hombre, relajándose en su abrazo.

Había sido él quien le había librado de todo, que le había ayudado en todo, quien le había aconsejado e impulsado a seguir adelante. Nunca sabría lo que habría pasado con su persona, si no hubiese conocido a Cnaeus, su amigo, su amante, su guardián.
Aquel que no le había traicionado y solamente le había mentido una vez, para lograr que se acercara, y después de eso, cuando sabía que el confiaba en él, le había contado la verdad.

- Pareces feliz Ahren- Su grave, pero a la vez suave voz, danzo por el aire, envolviéndole. Ahren abrió sus impresionantes ojos color escarlata. Ladeando su cabeza para poder mirar así, mejor al hombre que le hablaba.

-Ignorando los malos recuerdos que tengo de China, es bueno estar en casa Cnaeus. Aunque será difícil controlar la compañía desde tan lejos.- Respondió frunciendo levemente el ceño

Ahren Schwarz, era un conocido empresario, el cual pocas veces, por no decir casi nulas, se había dejado ver en fiestas o reuniones, y que dirigía a la empresa de Robótica más importante mundialmente. Su bisabuelo Frey Schwarz había comenzado la, ahora impresionantemente exitosa, compañía, de un pequeño negocio, en Aurich, Alemania. Frey dirigió la compañía “Eagle Robotics”, y tras su muerte a los 80 años había dejado su compañía a su hijo Gerard Schwarz.

Gerard duró 12 años dirigiendo la compañía, hasta que, su carro se salió del camino, resultando con ello su muerte y la de su esposa Kirsa, a los 57 años de edad, legando la compañía a su hijo Alexei de 27 años de edad, quien era un jefe frío y estricto en toda la extensión de la palabra, nunca se dejó ver ni siquiera en las reuniones o fiestas de beneficencia que organizaba el mismo, no toleraba ni el más mínimo error. Provocando con esto la antipatía de algunos trabajadores. Pero fue sustituido 24 años después de comenzar, tras una huelga de sus empleados, por su hijo Ahren de 19 años, que, al contrario de su padre y abuelo, se había ganado el derecho de dirigir la compañía con su propio esfuerzo, en sus 3 años que llevaba siendo el jefe demostró ser alguien estricto, pero comprensivo, que si se cometía un error no despedía a aquel que lo había hecho, al contrario, solamente le decía que tuviese cuidado la próxima vez, después de todo, eran humanos.

-Vamos, tenemos que irnos, hay que llegar antes del amanecer- Dijo Cnaeus, sacándolo de sus pensamientos, ya que se había quedado viendo a la nada. El más joven asintió, mientras se subían a su lujoso auto negro.

-¿Ya has decidido que hacer?- Preguntó el de ojos azules tras un momento.
-No, me será difícil rastrear ese Wu en específico. Aún no puedo creer que sigan apareciendo. Ese Dashi no tenía nada mejor que hacer.- Ese comentario provoco una semi- sonrisa en el pelinegro.- Solo espero que hayan podido conservar en buen estado la mansión.

-Supongo que Körbl, se encargo de que así fuese.- Körbl Schwarz, era su hermano y mano izquierda, Jefe de seguridad de su compañía, hacía tan malditamente bien su trabajo, que Ahren dejaba que atendiese algunos asuntos en su nombre. Cada de vez en vez lo mandaba para revisar si todo se encontraba en orden en la mansión, confiando plenamente en el, algo que solamente pocos tenían el privilegio.
-Eso espero, o tendremos muchas cosas que hacer.

___----___ Mansión de la Familia Schwarz, China

Ahren y Cnaeus se bajaron del coche y cerrando la puerta de este, contemplaron la antigua mansión. Por fuera parecía que todo iba bien. La puerta se abrió y un hombre alto vestido de traje negro de mayordomo salió, para posteriormente hacerles una rígida reverencia.

-Amos, sean bienvenidos a su casa- Les saludo, su voz inexpresiva, mientras se enderezaba, para mirarlos con unos ojos purpura fríos. –Por favor, pasen- Ambos hombres así lo hicieron, adentrándose en la casa de la infancia de Ahren.

-¿Ya ha llegado Krishna?- Preguntó el pelinegro al hombre, cuando pasaron a su lado.

-Si amo-Le respondió- Llegó treinta minutos antes que ustedes, en este momento está en la sala, esperando por ustedes.

-Gracias, puedes retirarte- Despidió el peliblanco, comenzando su andar hacía la sala, seguido del de ojos azules.

Al llegar a la sala, un cuerpo grande y pesado se le cayó encima, provocando que cayese de espaldas, mientras una lengua húmeda y rasposa le lamia la mejilla. Una risa le llegó a sus oídos, y abriendo sus ojos (los había cerrado al caerse) vio como Cnaeus se reía de él.

-Krishna, porque no vas a saludar a Cnaeus, el también te habrá extrañado. Ante esto, el animal se quito de encima de Ahren y se lanzó contra el pelinegro.

Con lentitud, el peliblanco se incorporó. Para después sentarse en uno de los sillones de cuero que estaba cerca. Krishna era una Moor (12) un animal del que solo se hablaba en las leyendas urbanas, que habían encontrado muchos años antes de trabajar en la compañía, herida de una pata, cuando fue junto al pelinegro a Plymouth, Inglaterra.

En ese entonces era una cachorra, del tamaño de schnauzer estándar adulto y 45 kg, su, en ese entonces, pequeño hocico parecía el de un lobo, pero allí terminaba su parecido con los caninos, su torso se semejaba al de un leopardo al igual que su cola, y sus patas a los de un tigre y unas orejas curiosamente largas como las de una liebre, pero proporcionales a su cabeza. Sus ojos eran grandes, y amarillos con pupila alagada, que contrastaban con su pelaje negro azabache.

Ahora, fácilmente su altura era de metro cincuenta y seis, y de largo con todo y cola tres metros treinta, y pesaba unos buenos 280 kg. Y dudaba mucho que alguien quisiese acercarse a sus colmillos. Desde que le habían recogido y curado, había permanecido junto a ellos, y no se había separado, nunca se atrevió a dañarlos… excepto económicamente, comía mucha carne y a veces le tenían que comprar un animal vivo, para que pudiese cazarlo y no perder sus instintos de caza.

Observó como Cnaeus jugaba con ella, obteniendo gruñidos felices por parte de Krishna. Ahren sonrió, esa era su familia.

En silencio y con lentitud, se levantó y salió de la sala, tenía que trabajar, habían regresado a China, porque se enteraron, de alguna forma u otra, que había un Shen Gong Wu, que les podía ser útil. Entró a su viejo estudio, donde unos viejo planos, descansaban en el escritorio, tal y como le había pedido a Körbl. Comenzó a revisar los planos, su aguda mente pensando como modificar la maquina dibujada en el, pero también pensaba, en lo que conocía de la vida de su amante, que quería ayudar.

Cnaeus no era un ser humano cualquiera, muchos lo llamaban “Hijo de la noche”, otros “Demonio”, pero el término más común que usaban era “Vampiro”. Uno que había vivido desde hacía mucho tiempo.

El pelinegro, por lo que sabía, había sido un frío soldado romano del siglo V conocido como Corvus, pues el verlo era un presagio de muerte a sus enemigos, donde iba estaba rodeado de cadáveres. Le habían atacado violetamente una noche y convertido en una criatura nocturna, sin ningún control de su mortal sed de sangre, forzado a alejarse de su esposa y sus tres hijos para no atacarlos, pero aún así cuidándolos desde la sombra, pues no importaba si lo conocían por ser un monstro sin sentimientos en la batalla nunca haría algo para lastimar a sus hijos.

Pero aún así no pudo hacer nada cuando uno por uno, comenzaron a morir, solamente pudiendo llorar sangre por ellos, con un dolor que se hacía cada vez más grande en su pecho, queriendo terminar su existencia en ese momento, pero sin realmente llegar a hacerlo.

Desesperado en su soledad, buscó quien le ayudara a controlar su sed, sin resultado, así que se dedico a intentar superarla por el mismo, lográndolo 120 años después.

En esa época se hablaba de un guerrero chino, quien solo había sido derrotado una vez, y quien lo había hecho había desaparecido, llamado Chase Young. Movido por su antigua lujuria de la batalla lo retó, pero fue vencido fácilmente. Estuvo a punto de convertirse en uno de los, ya en ese entonces, guerreros sirvientes del señor dragón, pero su maldición del vampirismo, rechazó la magia del adalid, ganándose su odio.

Desde entonces, tan pronto el sol se ocultaba Cnaeus salía y se mezclaba entre los humanos, conociendo las cosa que el hombre inventaba para mejorar su vida, y estar más cómodo. Durante unos años sintió magia extraña rebelarse en diferentes puntos del mundo, pero no le había dado demasiada importancia. Hasta que sintió a Chase Young salir de su ciudadela, su magia fluía con el viento, impregnándose en la tierra, llenando poco a poco con la imponente presencia del guerrero el mundo entero, sin que nadie se diese cuenta, el único que podría hacerlo sería alguien que la conociese, que la había sentido en su piel… alguien como Cnaeus.

La presencia del adalid se hacía más fuerte cuando salía de sus tierras, pero para desgracia del romano, quien ansiaba una revancha, esto ocurría mayormente cuando el sol se imponía en lo alto del cielo, o cuando la luna reinaba, pero lejos, en otros países. Pero un día su suerte cambio, se encontraba en Transilvania, cuando sintió aquella magia desconocida, que se movía por el suelo como una ola y estaba en un pueblo cercano. Ese día había estado con el cielo tormentoso, facilitándole su salida, ya que al ser lo bastante viejo, el sol no le obligaba a dormir, utilizó su velocidad inhumana para llegar pronto al pueblo en el que se sentía con mayor intensidad aquella energía.

Allí le vio, junto con cinco adolescentes y una mujer de extraño poder. Con su fino oído, escucho todo lo que decían, el niño amarillo les decía que no conseguirían el Shen Gong Wu, sus amigos lo respaldaba, pero el pelirrojo era diferente, el podía oler el miedo que sentía, pero aún así se escondía esto tras una sonrisa de confianza y una máscara infantil, ese chico tenía coraje. Lo escucho insultar a todos, todos excepto al guerrero dragón, el chico lo admiraba, quería ser reconocido por él, pero parecía que el adalid no se daba cuenta, el guerrero solo sentía desprecio por el chico, cualquiera se daba cuenta, lo insultó y lo humillo de la peor forma, aún peor de cómo había humillado a Cnaeus en el pasado. Hubo una pelea, la magia envolvió los alrededores cambiándolos, el chico vaquero participo, al igual que el pelirrojo y la bruja, ¿Pero porque Chase solamente miraba? La pelea terminó y el rubio fue el que ganó, llevándose el extraño objeto. Pero aún cuando el chico, Jack Spicer según había oído que le llamaban, había aceptado su derrota, prometiendo la victoria en la próxima ocasión, los niños y la mujer, hasta un poco Young, habían seguido insultándole y burlándose de su torpeza.

El chico solamente escuchaba, pero con la mirada en alto, fingiendo que no le molestaba, hasta que quedó solo, fue cuando dejó caerse en el suelo, murmurando que no era cierto aquello que decían y durante un momento Cnaeus se vio reflejado en el muchacho, cuando era niño, ocultándose para no mostrar sus emociones, pero eso fue antes de haberse convertido en Corvus…

Repentinamente Ahren se levantó bruscamente de la silla en la que estaba sentado, provocando que esta cayese con un ruido seco. El peliblanco dio una mirada rápida al reloj de pulsera en su muñeca izquierda, tenía el tiempo justo, con una velocidad inhumana salió de su laboratorio, guiándose por el olfato para encontrar a Cnaeus, quien estaba en su habitación, recostado en la cama, con Krishna dormitando en el suelo cerca de la misma.

-Sé cómo hacerlo- Fue lo primero que dijo el más joven, con una expresión triunfal en el rostro, obteniendo la atención del pelinegro y de la moor- No sé cómo no me di cuenta de ello antes. Es tan sencillo, solamente tengo que amplificar el detector de Wus del diseño original, y modificarla para que así busqué hasta la más mínima señal de magia.

-Entonces, ¿Esto me lo estás diciendo ya que…?- Comenzó a preguntar Cnaeus, incitando a que Ahren le dijese el problema que tenía.

-Tengo que conseguir dos cosas muy importantes para el nuevo detector- Dijo mientras se sentaba al lado del de ojos azules.- Un Wu, y el pergamino que tiene la descripción de todos los Wus así como las propiedades de estos.

-Tienes que ir al templo, ¿Cierto?

-Sí, tengo que tomar al menos uno de los Wus, y el pergamino lo puedo cambiar por uno de la mansión, pero quiero comenzar a trabajar desde hoy, por lo que tengo que salir en este momento.

-¿Te acompaño?- Cnaeus se comenzó a levantar de la cama, pero fue detenido por la mano de Ahren que posó en su hombro mientras se incorporaba.

-No, puedo hacerlo solo, tu estas algo débil, no me tomara mucho tiempo.- El peliblanco se despidió y rápidamente se dirigió a la entrada de la mansión, pero mientras salía fue detenido por Krishna quien se frotaba en su costado- ¿Quieres venir?- El animal ronroneó en respuesta- Bien vamos, pero tenemos que ser cuidadosos, no queremos alertarlos.

El gran felino se relamió más que contenta, esta noche no sería tan aburrida como había pensado en un principio.

Ahren miró su reloj, les tomaría aproximadamente media hora en llegar al templo, y otra media regresar, tendría suficiente tiempo para comenzar a trabajar.

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Chase Young era un guerrero que siempre mantenía vigilados a sus enemigos, por lo que tan pronto como una energía desconocida entro en los perímetros del templo Xiaolin, fue alertado por uno de sus guerreros puma. Con tranquila curiosidad se encamino al orbe donde podía ver cualquier cosa que sus guerreros viesen.

Su sorpresa fue, aunque poca, que aquel que caminaba por el templo, sin ser detectado por los monjes, era nada menos que un joven hombre, vestido con una camiseta de lycra roja que se le hacía denotar su torso fibroso y un pantalón deportivo negro que le cubría sus largas piernas. Su guerrero cuervo le siguió y observo como el extraño joven se movía con naturalidad por los pasillos, como si hubiese paseado por ellos por largo tiempo, a su lado caminaba una animal de gran tamaño, el guerrero lo miró detenidamente por unos segundos, solamente para mostrarse más sorprendido, era un Moor, en todos los años que llevaba viviendo solamente había escuchado relatos sobre ese fantástico animal. Sonrió de lado, ese chico en verdad llamaba su atención.

Vio como el albino caminaba hacía la bóveda de Shen Gong Wus, y se detenía tranquilamente frente al cajón que debería contener el Bastón Mono, el cual había desparecido hacía muchos años. Lo observó abrirlo, y deslizar su mano por el fondo de la gaveta, que a su toqué se levantó mecánicamente dejando ver, que lo que todos veían era una base falsa. El joven sacó el, ya no desaparecido, Bastón Mono, y volvió a colocar todo en su lugar, borrando cualquier signo de que había estado allí y tras esto salió.

El cuervo lo siguió mientras que el joven se dirigía a la biblioteca seguido del Moor, donde tomó un viejo pergamino, el de los Wus si no se equivocaba, y dejaba otro, de aspecto también antiguo. Después de esto el peliblanco se dio media vuelta y miró fijamente al ave, para formar una sonrisa en su pálido rostro y tras hacer una caravana llena de burla, que consiguió que Chase enarcara una ceja con sorpresa, comenzó a correr junto con su acompañante, dejando atrás al templo, y al cuervo.

(11)Ruido que producen algunos insectos cuando rozan su pata con un ala.
(12)Se le conoce como el Monstro Moor, y solo ha sido “visto” en el suroeste de Inglaterra, se le ha descrito como un felino de pelo corto negro o gris oscuro con ojos amarillos, pero las demás características de la descripción de Krishna salió enteramente de mi imaginación por lo cual me pertenece.

Mensajes : 70 Fecha de inscripción : 06/08/2008 Edad : 29

Aquí dejo el 5to. Cap., permitanme recordar que aun NO está beteado
Kaisie me hizo el favor de corregir algunos errores que vió cuando lo leyo
pero puede que siga habiendo, pues falta la versión final del beteado
echo por la maravillosa KuroNekoi Very Happy

Estoy feliz, pues hasta este momento es el cap. MÁS LARGO del fic
con 12 hermosas páginas usando New Times Roman No. 12
Espero que les agrade el cáp.

¡Acepto todo tipo de comentarios!

EnJoy

:cat:
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Dos figuras caminaban con paso majestuoso por la acera, ambos hombres, ataviados con elegantes y costosos trajes atraían la mirada de hombres y mujeres por igual, no solo por su andar imponente sino que también por la belleza que el par poseía. Una bella mujer con una larga gabardina abierta para mostrar lo escasamente vestida que iba debajo de ésta, se les acercó, colocándose entre ambos, tomando a cada uno por un brazo, susurrándoles alternamente propuestas sumamente indecorosas.

Ojos azules miraron a unos grana, sonriendo entre sí, no hubo palabras que aceptaran, simplemente comenzaron a guiar a la mujer, a un callejón que se encontraba un poco más adelante. No bien llegaron a éste comenzaron a repartir besos en la piel de aquella mujer, uno en el cuello, mientras que el otro besaba los pechos y los brazos, cualquier pedazo de carne que se encontrara en su camino. La mujer se retorcía de placer, una bruma nublándole los sentidos de tal forma que no sintió los pinchazos en su yugular y en su muslo.

Los hombres comenzaron a succionar la sangre y a tragarla, alimentándose con el líquido vital de la mujer, los ojos les habían cambiado a un color rojo que brillaba de forma sobrenatural. La mujer llegó al orgasmo, en un grito de placer, y los hombres se separaron de ella, no sin antes pasar su lengua sobre las heridas, haciendo que cicatrizasen al instante.

Uno de los hombres, un peliblanco, miró con sus sobrenaturales ojos rojos a los chocolates de la mujer, que inmediatamente entró en un estado de sopor, desenfocándolos.

-YuanJun- Llamó, usando el nombre de pila de la mujer- Estás verdaderamente agotada, solo piensas en ir a tu departamento a descansar.- Su voz era apenas un murmullo, pero resonaba en la mente de YuanJun – Verás a tus hijos dormir, y llegarás a la decisión de no prostituirte más. Dejarás aquel empleo en la compañía que no te paga lo suficiente para mantener a tu familia, e irás a esta dirección en la mañana. Hiciste una cita en una compañía por el trabajo, ¿Recuerdas?- La mujer asintió ausente y el hombre le deslizó una tarjeta de presentación en su mano que inmediatamente aferró con fuerza.- Irás y estarás segura que obtendrás el puesto, no aceptaras un ‘no’ por respuesta- Otro asentimiento de la mujer hizo que una suave sonrisa se formara en sus labios- No recordarás nada de lo que pasó en este callejón, ni recordarás habernos visto alguna vez- Deslizó un fajo de billetes en la bolsa de mano de la mujer y con un último murmullo la despidió, viendo como YuanJun comenzaba a caminar por la calle, ausente, dirigiéndose a su hogar.

-Bien, supongo que eso significa que ya tienes Jefa de Administración, ¿No, Ahren?- El aludido solamente atinó a encogerse de hombros, mientras que limpiaba de inexistente suciedad su traje negro.

-Ella necesita el dinero, su actual empleo le pagaba una mierda de dinero, Cnaeus –Comenzó, mirando al pelinegro con sus ojos rojos, que poco a poco perdían el brillo antinatural- Aparte, parece buena haciendo su trabajo.

-Solo tú podrías encontrar buenos empleados en lugares insólitos- El guerrero romano soltó una pequeña risa, mientras se aflojaba la corbata, girando al peliblanco para quedar frente a él atrayéndolo a su cuerpo con un fuerte brazo en la cintura- Entonces… ¿Qué es lo que quieres hacer hoy? La noche aún es joven- Dijo, susurrando en un tono lujurioso a la oreja del peliblanco, provocándole un escalofrío, para después tomar la boca del empresario con lascivia. Al instante su acompañante le correspondió, permitiendo a la lengua de Cnaeus profundizar su beso, más sin embargo fueron interrumpidos por el sonido de un celular en el bolsillo del de ojos rojos.

-¡Por Minerva (14) Ahren! ¿Tus empleados no podían llamar en un momento menos inoportuno? – Exclamó el pelinegro, mientras en su mente se formaban varias formas de vengarse de quien quiera que fuese el maldito que les había interrumpido.

-Lamento decirte Cnaeus, que no son mis empleados- El peliblanco, miraba la pantalla del pequeño aparato, una pequeña sonrisa en su rostro. Los planes del romano se disiparon al oír la respuesta del más joven, su rostro demostrando autentica curiosidad.- Como me di cuenta que hacer el nuevo detector iba a tomar su tiempo, actualicé el viejo, y lo “conecté” con el celular, no podremos buscar la ubicación de alguno en particular, pero cuando se rebelen sabremos cuál es.

-¿Hubo suerte?- Preguntó el pelinegro, aparentando calma, pero Ahren sabía que la esperanza estaba bajo esa máscara. Le dio una única sonrisa, grande y sincera, como respuesta, logrando ver un destello de felicidad pura en el fondo de aquellos ojos, y sintió cómo una calidez le llenaba hasta el más profundo rincón de su ser.

-Vamos, queda a una hora de viaje en automóvil- Lo tomó suavemente de la mano, guiándolo fuera del callejón, mientras que con la otra mano, que aún sostenía el celular, mando rápidamente un mensaje. Minutos después un automóvil negro y elegante aparcó frente a ellos, y un hombre, idéntico a Ahren, pero con ojos color vino y cabello blanco azulado, salió del asiento del conductor.

Con toda naturalidad se dirigió a ellos, estrechándoles la mano, saludándoles alegremente, pero con cortesía, para posteriormente abrirles la puerta de pasajeros, sosteniéndola mientras los hombres subían al auto, cerrando la misma cuando ya se hubieran instalado en los suaves asientos de cuero.

Mientras se colocaba nuevamente en el asiento de conductor- ¿Hacia adonde me dirijo Ahren?- Pregunto, con una voz grave, mirando a su hermano a través del retrovisor.

-Dirígete, hacia Tianjin Körbl, por favor - Contestó Ahren, recibiendo un asentimiento como respuesta.

-Tsk… Odio usar este tipo de vestimentas, siento que restringe mi movilidad- El guerrero romano se quejó, quitándose el saco del traje que llevaba puesto, para después seguir con la corbata negra, dejándolos descuidadamente a su lado, en el asiento.

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-Vamos chicos, el Wu está cerca- Gritó Dojo, mientras se arrastraba por el asfalto, sintiendo estremecimientos de vez en vez por todo su pequeño cuerpo, llamando a los cuatro jóvenes que caminaban tras de él.

-Sinceramente Dojo, no crees que será un poco difícil encontrarlo en medio de esto- Dijo refiriéndose a la oscuridad que envolvía a la mayor parte de la calle un joven alto de aproximadamente 1.74, con cuerpo fibroso y de cabello castaño corto y ojos color aqua formando un pequeño puchero en su atractivo rostro dándole un cierto aire de inocencia.

-Sin mencionar que no sabemos el aspecto del Wu, ya que alguien dejó un pergamino de antiguas recetas para el pollo en el lugar del de los Shen Gong Wus y olvidó donde lo puso –Continuó una joven delgada no muy alta, de cabello bicolor, negro con algunos mechones color rojo , largo hasta los hombros, ligeramente, vestida con una corta falda gótica negra, y botas tipo militar altas hasta las rodillas igualmente oscuras, con cadenas en vez de cintas, un top rojo cubriéndole la parte superior del cuerpo. Sus ojos color acero oscuro, observaban con detenimiento la calle, buscando cualquier indicio de un objeto que no debiera estar allí, mientras que jugaba con un piercing en su labio inferior, jalándolo con los dientes hacía adentro de su boca y después colocándolo nuevamente en su lugar (15).

Un viento invernal sopló, pero la mujer ni se inmutó por el frío de este, de hecho solo atinó a peinarse con los dedos, el cabello que se había desacomodado, pero aún así una pesada chaqueta de cuero cayó sobre sus hombros cubriéndolos con el calor de otro cuerpo que la había usado con anterioridad.

La mujer miró al hombre que había realizado esa acción, encontrando con su mirada la de un hombre con los mismos rasgos que ella, pero los de él mostraban frialdad, su cabello igualmente bicolor, con los mismos tonos e igual de largo que el suyo, pero el del hombre estaba recogido en una coleta de media altura, algunos mechones rozando sus ojos color acero un poco más claros que los de ella. Su cuerpo era como de boxeador, bien formado, pero sin llegar a ser excesivo, una fina camiseta negra cubría su pecho. Sus largas piernas cubiertas con jeans color gris carbón, unas botas negras completando el conjunto. Un pequeño colgante en forma de lágrima de plata colgaba de una cadena no muy gruesa de igual material, una pulsera de cuero gruesa en cada una de las muñecas adornándolas, un pequeño piercing de pico en su ceja izquierda y un pequeño aro en su lóbulo derecho reflejaba la luz en un destello plateado.

-Awww… siempre tan protector conmigo- Dijo mientras abrazaba el brazo del hombre, sonriéndole ampliamente, para después fruncir su ceño- Pero veli ((hermano)) me dará mucho calor, después de todo no hace tanto frío- Una mirada fría de reproche de parte del hombre como contestación fue lo único que bastó para que la mujer hiciese como si hubiese entendido el mensaje, para posteriormente hacer el cómico gesto de cerrar la boca con candado y lanzar la llave lo más lejos que podía, mientras sonreía con travesura.

-A todo esto Dojo, ¿Cómo es el Wu?- Preguntó el cuarto chico, un hombre de afilados rasgos africanos, atractivo, su cuerpo ligeramente formado, alto rondando el metro ochenta, cabello corto color azabache, vestido con una gruesa chaqueta roja, unos jeans azul oscuro y unos tenis negros, sin prestarle atención a las acciones de su compañera, mirando al pequeño dragón verde con sus ojos color miel.

-Bien… en realidad… yo… eh…-Comenzó Dojo, mirando nervioso a los lados, los estremecimientos aún dándose en su cuerpo- No sé- terminó murmurando bajito, pero aún así llamando la atención de los monjes, que dejaron de hacer lo que hacían para mirar al dragón, con expresiones muy diferentes cada uno. La mujer y el de ojos color miel con sorpresa, el castaño con incredulidad, y el de cabello bicolor con frialdad.

-¿No sabes qué Wu es?- Preguntó el de ojos color miel, su tono era peligroso, haciendo encogerse al dragón.

-B…bue… bueno no- Tartamudeó Dojo

-Oye creo que Rashid tendrá de cenar dragón hoy, ¿No lo crees?- Dijo la mujer, con una expresión maligna mirando al leopardo que se encontraba al lado de su compañero de ojos color miel, que comenzaba a relamerse.

-Sí, últimamente ha tenido ese antojo, creo que le permitiré comérselo hoy- el dragón se encogió más, intentando huir cuando ambos monjes iban a tomarlo, pero fue salvado por una fría pero calma voz.

-Hiljaisuus ((silencio)), no estamos solos- Habló el hombre por primera vez, haciendo notar un no muy fuerte acento finlandés, mientras caminaba hacía su hermana, cubriéndola parcialmente con su cuerpo, su vista nunca apartándose del techo de un edificio que estaba cerca, no pudiendo ver a nadie, pero sintiendo esas extrañas presencias cerca.

-¿Chase Young?- Preguntó el castaño, recibiendo como respuesta una negación de cabeza. El guerrero inmortal se había presentado unas pocas veces en el pasado, pero solo cuando se trataban de Wus que consideraba “no debían estar en manos de críos” repitiendo sus propias palabras, pero aún así el monje podría distinguir su presencia, no, éstas eran diferentes, calmadas, pero aún así sumamente peligrosas.

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-Parece que nos han descubierto Cnaeus- Dijo Ahren, riendo suavemente, al igual que su compañero, se comenzó a incorporar abandonando la posición semejante a la de una gárgola y junto al de ojos azules saltó hacia donde se encontraban los monjes.

Aterrizó en un movimiento elegante frente a ellos, y por un momento, solamente un momento, Ahren pensó que de un momento a otro aparecería un cabezón amarillo de algún lugar y le gritase “¡Jack Spicer, prepárate para una humillante derrota!”, pero claro esto era imposible.

El pequeño dragón verde saltó asustado, yendo rápidamente a refugiarse en los brazos del de ojos color aqua.

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Los monjes observaron a las dos figuras que habían caído frente a ellos, un hombre atractivo de cabellos blancos que brillaban con la luna y unos brillantes ojos rojos, vestido completa, pero elegantemente de negro. Su traje claramente hecho a la medida, le daba un aspecto de un rico ejecutivo, el saco abierto, mostraba el chaleco que abrazaba con gentileza el abdomen del hombre, rebelando el fibroso cuerpo que había debajo de él. Se había desabrochado el primer botón de la camisa, haciendo que su cuello, rodeado de negro, luciera como pálida y fina porcelana.

El otro, también hombre, de cabellos negros como la noche, y ojos color azul zafiro, se había quitado el saco de su traje azul oscuro al igual que la corbata, quedando solo con los pantalones, el chaleco y la camisa blanca, la última abierta hasta su bien formado pecho y con las mangas arremangadas. En su pecho descansaba una delgada cadena de oro blanco, con un par de anillos de igual material colgando de ella.

-¿Quiénes son ustedes?- Preguntó calmadamente el chico que se había dado cuenta de su presencia, mientras se acomodaba mejor frente a la única mujer.

-Tsk… ¿Qué tus padres no te han enseñado presentarte antes de pedir que se presenten?- Preguntó Cnaeus, con clara diversión en su voz, obteniendo silencio como respuesta.

El muchacho miró levemente a sus compañeros, obteniendo un asentimiento por parte de ellos comenzó.

-Mi nombre es Yaegar Iivari Räjähdysnen, actual guerrero Shoku del fuego del templo Xiaolin del norte, ellos son mis compañeros, Enzi Ndweleifwa Malokotela, guerrero Wudai de la Tierra- El de ojos miel, asintió secamente, mirando con mal disimulado desprecio al albino que se encontraba metros delante de él, mientras colocaba una mano en la cabeza de Rashid, quien gruñía a los hombres, apenas frenándose para atacarlos. Ahren observó en los ojos de aquel chico un sentimiento que no visto en décadas, decidió regresarle el mismo desprecio, sus ojos carmesí brillando como un par de llamas heladas, y satisfecho pudo ver como el monje de la Tierra retrocedía un par de pasos atemorizado, para después intentar ocultar su miedo tras una máscara, pero el vampiro albino aún podía ver aquel sentimiento en el fondo de esos ojos.

-Ella es Yseult Svanhildr Räjähdysnen, guerrera Wudai del viento- Continuó el de ojos acero. La mujer tras de él levantó su mano, agitándola en el aire en modo de saludo, con lo que Ahren y Cnaeus, como caballeros le sonrieron y respondieron con una cortés y pequeña reverencia.

Al ver que solo faltaba una persona por presentarse todas las miradas cayeron sobre el joven de cabello castaño.

-Y él es el guerrero Wudai del agua…

-Ethan Spiro Pulie –Interrumpió el empresario reconociendo al joven y ganándose algunas miradas sorprendidas, pero aún así continuo- Hijo de Aidan y Jeaneen Spiro, jefes de comercio de Eagle Robotics, en el continente Americano, específicamente en la sede de Canadá. Él y yo ya teníamos el gusto de conocernos, aún así: gracias.

Los monjes miraron interrogantes al del agua, quien respondió con un gesto de “No lo recuerdo”.

-Creo que viene siendo hora que ustedes se presenten caballeros- Dijo una voz grave, mientras el cuerpo de su dueño salía entre las sombras con los brazos cruzados en un gesto casual, acompañado de dos tigres. Provocando que las miradas se dirigieran hacía su persona.

-¡Oh! Chase Young, me preguntaba cuando saldrías de aquella esquina- Exclamó Cnaeus, ganándose una ceja alzada por parte del guerrero inmortal por aquella declaración -Pero creo que tienes razón, permítanme, mi nombre es Cnaeus Caellius Atellus, pero mis enemigos me conocían como Corvus, encantado de conocerlos- Terminó con una inclinación de su cuerpo.

-Ahora sé porque olía a sanguijuela- Pronunció con desprecio Young recordando a esa persona, sus uñas clavándose en sus brazos, para contener un poco su furia que le inundaba, al verlo nuevamente frente a él.

-Seee… han pasado unos cuantos siglos desde la última vez que te vi,… por cierto ¿Esa es la misma armadura? ¿Tienes varias decenas de pares o todos los días has usado la misma por más de 1500 años?- Se mofó el vampiro, haciendo que los monjes palidecieran y que los felinos de Chase gruñeran en su dirección, más sin embargo una gran figura saltó frente a Cnaeus devolviéndoles el gruñido, haciendo que los guerreros derrotados se encogieran ante su imponente forma- ¡Krishna! ¡Llegaste!

El animal se acerco a su amo, sentándose protectoramente a su lado, mirando con odio a los tigres. Dojo se asomó de entre los brazos de Ethan solamente para lanzar un chillido y volverse a ocultar, tras ver el peligro que merodeaba. Rashid, se encogió temeroso, y se oculto tras Enzi, ganándose una mirada extrañada de este.

-Aún cuando me encantaría ponerme al día contigo- Dijo Young, escupiendo las palabras, por lo molesto que se encontraba, y posteriormente penetrar con sus dorados orbes al, según podía oler, otro hijo de la noche –Tu compañero no nos ha dicho su nombre, lo cual es una falta de respeto.

-Perdone mi falta señor Young, me llamo Ahren Schwarz- Se presentó cortésmente el albino, con una pequeña reverencia a Chase y después a los monjes, quienes veían el intercambio de palabras un tanto sorprendidos, exceptuando Yaegar, quien veía todo con fría calma, todo lo contrario de Ethan, quien tras escuchar el nombre de aquel hombre de traje, había palidecido y abierto los ojos de par en par, haciendo que Yseult se acercase a él preocupada.

-¿Estás bien?- Preguntó, posando su mano en el hombro de su mejor amigo, provocando que este se sobresaltase y le diera una sonrisa nerviosa.

-¿Eh?,… si claro, no me pasa nada- Pero claramente pasaba algo, ya que, Ethan, quien siempre miraba a las personas a los ojos cuando les hablaba, había desviado la vista, a un punto en la nada. Svanhildr lo miró durante unos momentos más, pero dado la situación en la que se encontraban no podía indagar más por el momento.

-Y díganme ¿Qué los trae por aquí, señores?- Preguntó la monje del aire despreocupadamente, como si llevase conociendo a aquellos hombres desde hacía tiempo, sus ojos acero, mirándolos con curiosidad, pero tanto Cnaeus como Ahren, pudieron ver en el fondo, fría y calculadora calma evaluándolos.

-Me supondré que lo mismo que ustedes señorita Räjähdysnen- Una fría y mortal mirada, cayó en el romano, por parte del líder de los monjes, fulminándolo al no agradarle la forma en que trataba a su hermana, pero dejando su rostro en blanco. Sin importarle realmente esto, el de ojos azules continuó- Buscamos el Shen Gong Wu que se acaba de revelar.

-¿Cómo se han enterado de ello?- Preguntó Enzi, mirando nuevamente a Ahren con desprecio.

-Tenemos nuestros métodos, chico- Contestó Cnaeus, sin prestarle verdaderamente atención al monje de la tierra, ya que había comenzado a acariciar con lentitud el pelaje de Krishna, y observando al albino, quien había sacado nuevamente el celular de su bolsillo, y oprimía algunos botones.- No todos tenemos un lagarto de quien-sabe-cuantos-años, o podemos tragar esa asquerosa sopa que huele como a baños públicos para darnos cuenta cuando se rebelan, por lo que ideamos nuevos métodos.

-¿Y ese “método”, implica robar Shen Gong Wus a la mitad de la noche, de la bóveda de los jóvenes monjes?- Preguntó casualmente Chase, observando las acciones del albino, que ni se inmutó ante tal revelación.- ¿O robar el pergamino de los Wus?

-Sí, exactamente- Respondió el de los ojos azules, tranquilo, mientras que Dojo, sacando ligeramente la cabeza del abrazo del monje del agua gritaba “¿¡Qué!? ¿Fueron ustedes?” a lo que el pelinegro simplemente respondió con un gesto de su mano restándole importancia al asunto.- Cuando lo desocupemos, será regresado a ustedes, no se preocupen.

Ahren levantó por fin su vista del aparato que sostenía en su mano, y fijó su mirada en un punto alto de la pared de un edificio en la parte más oscura de la calle. Sin apartar la mirada, sus ojos tomaron un color rojo completamente sobrenatural, pareciendo brillar con luz propia, sus pupilas se alargaron, asemejándose a unas felinas.

Comenzó a caminar hacía aquel edificio, solo deteniéndose cuando se hubo encontrado frente a aquella pared en penumbras, su cabeza alzada, observándola fijamente. Saltó rápidamente, alcanzando una altura físicamente imposible por un humano normal, y con rapidez golpeó el muro con los cuatro dedos de su mano unidos, asemejándose a una cuchilla, rompiendo con facilidad el concreto. Cuando comenzaba a caer tomó algo que caía junto a los pequeños pedazos que se habían soltado, y tras esto cayó de pie, en un elegante movimiento.

Los monjes miraban a Ahren sacudirse el poco polvo impregnado en su traje, sorprendidos, por la fuerza que tenía.

-Lo tengo- Fue lo único que el albino le dijo a Cnaeus, mostrándole un anillo de platino de banda ancha, con una piedra de ónix incrustada en él. En la cara del romano se dibujó una sonrisa cálida, sus ojos zafiros centellando con felicidad.

-¡Es el “Manto Oscuro”!- Gritó Dojo, reconociendo el anillo que sostenía el de ojos carmín, atrayendo la mirada de los monjes- Chicos, ese es el Wu que buscamos.- Cnaeus reviró los ojos, el lagarto había señalado algo bastante obvio.

Pero los más jóvenes no necesitaban que les dijera más. Tras que Ethan dejase al pequeño dragón, se acercaron a aquellos hombres tan extraños, sabiendo que tenían que cuidar sus pasos, ya que habían visto lo que esos hombres podían ser capaces de hacer.

-Creo que mejor nos dan ese objeto- Dijo Enzi, con una sonrisa sarcástica en su rostro, Rashid a su lado, miraba a los vampiros fijamente, pero atemorizado por la presencia de aquél moor- Debe ser resguardado, junto con los demás en el templo Xiaolin.

Ahren alzó una ceja, mirando por el rabillo del ojo a su acompañante, quien claramente estaba divertido por aquella situación.

-No lo creo muchacho- Respondió tranquilamente Ahren, colocándose el anillo en su dedo anular derecho.- Me pertenece por derecho, yo lo encontré, yo me lo quedo.- Continuó el albino, su, muy antigua personalidad saliendo ligeramente a flote, sacando una pequeña risa de su compañero romano.

El escuchar esto, fue algo familiar para Chase, como si no fuese la primera vez que lo escuchó, pero al no realmente importarle esto, continuó viendo el intercambio entre los monjes y aquellas criaturas.

-Además, la seguridad de su bóveda es bastante mala, me sorprendería si me dijeran que nunca antes les habían robado uno.

-Entonces, no hay más que decir- El monje de la tierra se lanzó contra el albino, intentando golpearlo con el puño, más sin embargo fue fácilmente bloqueado por el antebrazo del ejecutivo. Una patada fue dirigida a su cuello, esta vez por parte de la monje de aire, la esquivó, inclinándose hacia atrás. Enzi junto con Yseult arremetieron nuevamente contra Ahren, atacándolo coordinadamente, el empresario, solamente bloqueaba los golpes, con una facilidad sorprendente. Esquivando un golpe por parte de la mujer, el albino sujetó el puño del guerrero de la tierra, lanzándolo con suficiente fuerza, para que al golpear contra el muro, quedara solamente inconsciente.

-Mierda- Masculló el hombre cuando nuevamente Svanhildr, cargó contra él “Esta cría no se cansa” pensó exasperado, esquivando los golpes que le lanzaba. No quería pelear en realidad con ella. Usando su sobrenatural velocidad, desde la espalda, coló sus brazos bajo las axilas de la mujer, y después colocó sus palmas abiertas en la nuca de ella, inmovilizando totalmente sus brazos. Yseult se revolvía, intentando liberarse, al ver que no había posibilidades de ello, impulsó su pie hacia atrás, con intención de golear en la pierna al hombre con traje, pero solamente logró herirse a sí misma.

-Quédate quieta- La aterciopelada voz de Ahren inundó sus sentidos, haciéndola sentir levemente somnolienta, provocando que sus intentos de escape bajaran de intensidad- Tsk… tienes la mente fuerte, no podré hacer mucho- Continuó el albino, en un susurro bajo.

-Suel…suéltame- Exigió el monje del aire, su voz oyéndose débil.

-Escúchame Yseult Svanhildr- Exigió Ahren, pero su tono seguía siendo bajo, calmo- No quiero hacerte daño, y joder que puedo hacerlo sin proponérmelo, así que quédate quieta pequeña, o lo único que lograras hacerte es lastimarte.

La morena, considerando todas las variantes, se dio cuenta que no podía hacer más, y relajó completamente su cuerpo, en acto claro de que no iba a pelear más, haciendo sonreír con esto al de ojos carmesís –Buena chica- Felicitó el albino, y posteriormente dirigió su mirada carmesí a donde Cnaeus “peleaba” con los demás monjes. El muy maldito se estaba divirtiendo, se rió mentalmente Ahren. Después oyendo gruñidos y uno que otros rugidos, miró a donde Krishna, y la vio pelear contra los felinos de Chase Young, así como el leopardo del monje de la tierra.

-Tus guerreros están atacando a mi compañera- Le dijo Ahren a Chase en un tono pacifico, sin mirarlo en realidad.

-Es un magnifico animal- contestó Chase tras un momento de silencio, mirando la pelea entre sus felinos y la moor. – Solamente había oído leyendas acerca de su especie.

El albino se encogió de hombros, restándole importancia- No suelen salir muy seguido, se ocultan en la oscuridad, aún otras criaturas de la noche tenemos dificultades para verlos en la oscuridad.

El guerrero chino asintió en silencio, sus ojos ámbar mirando de reojo a aquel ejecutivo, que sostenía al monje del aire.

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-¡Bastón Shimo!- Exclamó Ethan convirtiendo su, aparentemente inofensiva, arma de hielo en una gran espada, atacando al guerrero romano con ella, más sin embargo todos sus ataques fueron eludidos con facilidad. Cnaeus desapareció de su vista, volviéndose al sentir una presencia a su espalda, movió su espada de manera horizontal, esperando hacer contacto con su combatiente, pero fue detenida por la mano izquierda del de ojos azules, mientras que la otra se tensaba, tomando la forma de “garra de tigre”(16), preparándose para atacarlo. Unas flechas de fuego se dirigieron rápidamente al cuerpo del vampiro, provocando que soltara el agarre en el arma, y diera un perfecto flic flac (17) hacía atrás para evitarlas.

-Son buenos, mocosos- Les felicitó Cnaeus a los monjes, mirándolos con diversión.- Pero aún les falta mucho por aprender. El romano se dirigió rápidamente hacia el de ojos aqua, para después asestarle un golpe en el plexo solar, pero con su fuerza moderada, solo causándole pérdida del aire. Después, con movimientos ágiles y precisos, golpeó a Iivari en varios puntos de presión, inmovilizándolo completamente.

Satisfecho con su trabajo, comenzó a caminar hacia su compañero de ojos carmesís, una sonrisa plasmada en su rostro, sus ojos centellando con la excitación de la pelea. Al llegar a la altura de Ahren, tocó un punto de presión en el cuello de la joven mujer, dejándola inconsciente al instante. El albino dejó a Yseult en el suelo con delicadeza, quitándole un mechón de cabello que se había atravesado en su rostro.

-Krishna- Llamó, la oreja del moor se movió en su dirección atenta, mientras evitaba una mordida por parte de Rashid.-Deja de jugar, tenemos que irnos.

Con movimientos rápidos el animal, comenzó a morder en puntos sensibles a los guerreros, y al leopardo, dejándolos tumbados en el suelo, sin riesgo a su vida, pero sin tener posibilidades de moverse. Para luego caminar tranquilamente, con paso majestuoso hacía su compañero romano, quien le acaricio cariñosamente la cabeza.

Cnaeus dirigió la vista hacía Chase Young, quien los miraba impasible, una máscara de fría indiferencia cubría su rostro. El de ojos azules sonrió, sus blancos y afilados colmillos asomándose ligeramente.

-Vaya Chase Young- Habló mientras comenzaba a caminar hacia el guerrero chino.- Que sorpresa el que no hayas… participado, la última vez que te vi, te ponías ansioso con la peleas… ¡Oh!- En la cara del guerrero romano se formó una mueca burlona de sorpresa- Acaso… no será, ¿Qué los años, por fin te pasaron cuenta?- Se detuvo a un metro del de ojos ámbar, quien lo miró fijamente, con enojo acumulándose en lo profundo de sus orbes.

Cnaeus negó con la cabeza, su sonrisa ensanchándose, para después mirar nuevamente a Young, divertidos zafiros contra furiosos ámbar chocaron.

-Yo que tú estaría más activo, no vaya a ser que tus músculos se hagan flácidos… a menos que…-Con velocidad sobrenatural, el de ojos zafiros se posicionó a un lado de Chase, y con un dedo tocó el brazo del chino, quién respondió lanzando un golpe hacia donde se encontraba el romano.

-¡Giuu! No te puedes poner flácido, ¡Ya lo estás!(18)- Exclamó el vampiro con burla mientras se movía rápidamente tocando con su dedo diferentes músculos de Young, quien, a pesar de su velocidad no podía asestarle un golpe.

Cansado de la burla que le hacían, Chase invocó a su figura reptiliana, logrando tomar con una de sus poderosas garras un hombro de Cnaeus apretándolo con fuerza, rompiéndole piel, músculos y huesos.

-No sabes cuánto he querido tenerte así para poderte destrozar- Dijo gruñéndole en el rostro.

-Existe el dentífrico, ¿Sabes?, te hace falta, tan siquiera una mentita- La sonrisa de Cnaeus extendiéndose de lado a lado, cabreando a Young quien rugiendo aprisionó el otro brazo del vampiro, comenzándolo a jalar, queriendo desprenderlo con únicamente su fuerza, comenzando a lograrlo, la piel se comenzaba a rasgar a la altura del codo y hombro, roja sangre saliendo de las heridas.

Ante esto Ahren se movió, igualmente rápido, y sacando una esfera, no muy grande de uno de sus bolsillos, la lanzó a los pies del lagarto.

Al momento que el metal tocó el suelo se abrió por la mitad, rebelando un círculo casi plano, una luz indicando que se había activado. Del aparato salieron tentáculos de metal que parecían electrificados, que se enrollaron por todo el cuerpo del guerrero chino, provocando que todas sus extremidades se pegaran al cuerpo, y volviese a su forma humana soltando así a Cnaeus. Young miró a Ahren, una mezcla de sorpresa y furia en su cara.

-Estoy bien- Contestó el romano a la muda pregunta del empresario, sus heridas comenzándose a curar, el hueso restaurándose y soldándose rápidamente, sus músculos uniéndose, y la piel cicatrizando, todo esto sin dejar marca alguna. Al terminar, comenzó a rotar el brazo, probando el hombro, y después doblando el codo de su otro brazo.

-No es que no haya disfrutado volver a verte Chase Young, pero ya tenemos lo que veníamos a buscar- Le dijo el albino al de ojos ámbar mostrándole el Wu en su dedo. Dando media vuelta, comenzó a irse, seguido por sus compañeros, pero hablándole por última vez por encima del hombro- Te verás liberado cuando yo lo considere adecuado.

Un auto completamente negro, con vidrios polarizados aparco frente a ellos, quienes subieron con tranquilidad, Krishna quedándose fuera, solo comenzando a correr tras el carro cuando este comenzó a moverse.

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-Yseult, despierta- La guerrera se removió un poco no queriendo dejar ir su sueño. Pero ante la insistencia de la voz abrió sus ojos, encontrándose con unos de color aqua, que la miraban preocupados. Se incorporó lentamente, provocando que Ethan se alejase un poco dándole espacio. Miró alrededor, observando a su hermano estirando sus músculos, Dojo a su lado completamente crecido, y a Enzi, cabreado y cargando a un herido Rashid.

-Hay que irnos- Llamó Yaegar, comenzando a montar a Dojo, seguido de Enzi.

-¿Qué pasó?-Preguntó Svanhildr a Ethan quien le ayudaba a incorporarse, al ver que su hermano lo miraba un momento y después desviaba la vista, molesto. El guerrero del agua miró a su líder para después desviar la mirada con dolor, suspirando.

-Después te cuento- Fue lo único que le dijo, comenzando a caminar hacía Dojo, seguido de su mejor amiga. Ese día no podía empeorar más.

(14) Diosa romana de la sabiduría, las artes, las técnicas de la guerra, además de la protectora de Roma y la patrona de los artesanos.

(15) Es un tic que eh descubierto, tienen las personas con un piercing en el labio.

(16) Trata de extender tu mano, con los dedos separados y tensarla completamente, tus dedos se doblarán quedando con las uñas apuntando hacía adelante, hacia adelante, y separados. La última vez que chequé, esa era la garra de tigre. En general no se usa mucho ya que puede causar grandes daños.

(17)El Flic Flac, es un movimiento de la gimnasia de piso, que trata de saltar hacia atrás, hacer una curva con tu cuerpo para poder apoyar tus manos en el suelo, impulsarte con ellas nuevamente y después caer de pie. Todo esto con las piernas totalmente estiradas y rígidas. "Flic Flac"

(18)Obviamente Chase no puede tener los músculos flácidos, solamente Cnaeus le está diciendo eso para enojarlo.

Mensajes : 70 Fecha de inscripción : 06/08/2008 Edad : 29

Feliz Año Nuevo a tod@s. Espero que se la hayan paso muy bien Very Happy

.

Qué este 2011 esté lleno de provecho y felicidad para ustedes ((y de Chack))
Qué todos sus propósitos se logren Very Happy

Un beso y un abrazo, para todos.

Mis mejores deseos

Tema: Re: Because... I'm a vampire Sáb Ene 01, 2011 11:43 pm

Gracias e igualmente!! Very Happy

Mucho mucho Chack! XD I love you

Todavia no termine de leer tu fic pero hasta ahora va muy interesante. Me gusta mucho el OC!

Tema: Re: Because... I'm a vampire Miér Ene 05, 2011 1:08 am

Mis mejores deseos para ti tambien ^^
mucho exito y chack para este año!!

y sigue tu fic, es muy buenoo X3 (lo habia leido en ff.net Xd)

Tema: Re: Because... I'm a vampire Vie Ene 07, 2011 2:30 am

Cat!! Me olvidé de comentar este fic! lo había leido cuando estaba no-conectada XDD

simplemente opino esto: WOW

es increible la trama que haz desarrollado para este fic, es como un nuevo universo, incluso pusiste una nueva generación de monjes!
aunque curiosamente todos tienen nombres europeos, particularmente nórdicos, eso lo hace aun mas unico
(aunque me confunden tantos nombres y personajes x_x)

pero técnicamente es una buena historia, bastante interesante!

lo hiciste muy bien Cat! espero lo actualices pronto!

Y FELIZ 2011 PARA TI TB! <3

Mensajes : 70 Fecha de inscripción : 06/08/2008 Edad : 29

Because... I'm a Vampire

By: Krishna Corvus (cat666)

Nota de Autora: Advertencia Yaoi, si no te gusta este género o te ofende, pues ya te puedes ir retirando. Xiaolin Showdown no me pertenece, le pertenece a WB y no se a quien más, no obtengo nada a cambio de escribir esto.

Nota de Autora #2: Cnaeus, Krishna, así como los personajes nuevos y sus respectivas descripciones son de MIOS, yo los creé así que por favor absténganse de usarlos sin mi previo consentimiento.

Nota de Autora #3: Este cap. A diferencia de los anteriores se encuentra betado por Chibi-Kaisie quien me hizo ese favor. Gracias a ella Very Happy

Espero y disfruten el capítulo.

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Capítulo 6: Daiyu shashou

Trabajaba bajo los primeros rayos del sol, sin importarle que, aún a esas horas de la mañana el calor lo envolviese, removía las malas hierbas que habían brotado de su jardín, con paciencia, cuidando de sacar con ellas sus raíces. Se enderezó levemente, sintiendo como sus huesos y músculos de la espalda y el cuello se quejaban, soltó un suspiro, cada vez le costaba más llevar a cabo sus tareas, los años que su cuerpo llevaba encima le estaban pasando factura. Alzó su vista al cielo coloreado con suaves matrices anaranjados e índigo, completamente despejado, sin ninguna nube a la vista.

El viento soplaba tranquilo, trayéndole un poco de alivio del calor que sentía, enfriando el sudor que corría por los costados de su cara hasta su cuello. Cerró los ojos para poder disfrutar mejor de la brisa, pero una presencia pasó atravesando el cielo, . Abrió los ojos y siguió con la vista a esa figura, la cual comenzaba a descender en el patio delantero del templo.

Con lentitud comenzó a incorporarse, sintiendo como a sus rígidas rodillas les costaba moverse. Cuando estuvo sobre sus dos pies, sacó una mascada del bolsillo de su pantalón, y quitando momentáneamente su viejo sombrero vaquero, se secó el sudor con ella, sus ojos color cielo mirando hacia el templo, mientras que el viento removía levemente su cabello cano, antes color oro.

Poniéndose su sombrero y guardando el pedazo de tela, caminó hacia la entrada trasera del edificio, una suave sonrisa en sus labios, mientras se preparaba para recibir a sus jóvenes aprendices y sus saludos habituales. Alistándose para cuando Yseult corriera hacia él, saltándole encima en busca de un abrazo y besándole la mejilla, Ethan regañándole detrás de ella pero con una ancha sonrisa en su rostro y sus ojos aqua brillando con diversión. Enzi caminando tranquilamente con Rashid a un lado suyo para después hacerle una inclinación profunda con una pequeña sonrisa. E Iivari, siempre detrás de todos, con su andar calmo, sus fríos ojos barriendo el lugar en busca de cualquier cosa fuera de lugar antes de detenerse y ofrecerle un leve asentimiento con su cabeza, reconociendo su presencia. Después procederían a dirigirse al comedor, donde Yseult y Ethan con un poco de ayuda de Enzi le relatarían, con entusiasmo, cómo fue su misión.

Sonrió llegando la entrada del templo, sintiendo una calidez en su pecho por sus monjes, una calidez llamada orgullo, porque para Clay Bailey no había quienes le hiciesen sentir más orgulloso que sus aprendices.

Sin embargo, nada ocurrió con normalidad ese día, cuando los monjes bajaron del lomo de Dojo pudo notar inmediatamente que un aura sombría los envolvía. Yseult caminó tranquila hasta llegar a él abrazándolo flojamente y sólo murmurando un bajo “Buenos días maestro”. Enzi pasó rápidamente a su lado cargando a un mal herido Rashid, saludándolo al escupir las palabras rabiosamente y seguir su camino a la enfermería. Yaegar parecía ser el que se comportaba de manera más normal, sin embargo su mandíbula estaba fuertemente apretada, sus ojos eran acero frío que lanzaban dagas filosas al monje castaño que caminaba cabizbajo y que solamente levantó su mirada para regalarle una sonrisa triste, sus ojos brillando con lágrimas sin derramar.

Clay suspiró, algo definitivamente había salido muy mal en la búsqueda del Wu. Con un gesto les indicó a los monjes que seguían en la habitación que lo siguieran, tenía el presentimiento que esta charla lo iba a agotar.

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Cuando los monjes, junto con Clay estuvieron sentados alrededor de la mesa del comedor, el hombre más viejo se dedicó un momento a verlos. Iivari se encontraba con un codo apoyado en la superficie de madera, sus ojos color acero miraban con pereza hacia el exterior por las puertas corredizas abiertas, su ojo izquierdo se encontraba levemente tapado por su flequillo, una mueca severa se dibujaba en sus labios. Yseult se encontraba abrazada al brazo de Ethan quien aún tenía la mirada gacha, mirándolo preocupada, de vez en cuando volteaba a ver a su hermano quien sin embargo se hacía el desentendido.

-¿Podrían decirme que pasó chicos?- Preguntó suavemente Clay.

La monje del aire alternó la mirada entre sus compañeros monjes antes de mirar a su maestro para contestarle.

-Perdimos el Wu, maestro- Contestó su voz carente de alegría- Aparecieron dos hombres quienes se hicieron con él y se lo llevaron delante de nosotros.

El ex vaquero frunció el ceño.- ¿Les dejaron tomar el Wu así como así?- Preguntó extrañado que sus monjes hayan permitido eso siendo que siempre oponían gran resistencia. Iivari hizo un sonido de disgusto desde detrás de su garganta, mostrando su desacuerdo.

-No maestro- Contestó Yseult, quien parecía ser la única dispuesta a hablar.- Pero ellos, eran extraños, eran sumamente fuertes, uno de ellos rompió una pared de ladrillos con su mano después de saltar a una altura imposible. Peleamos con ellos, pero fuimos derrotados- La morena bajo su cabeza en señal de vergüenza ante su derrota y por admitirla ante su maestro.- Chase Young también estaba allí, él les llamó…- Frunció el ceño intentando recordar-… Sanguijuelas. Sus propios guerreros y Rashid fueron derrotados por un animal extraño que esos hombres llevaban con ellos. No sé bien que ocurrió ya que estaba inconsciente, pero al parecer Chase también fue derrotado, maestro.

El texano abrió los ojos sorprendido. –Eso es imposible- Su voz mostraba la incredulidad cruda que sentía.

-Usó una especie de arma contra él, lo inmovilizó y le regresó a su forma humana- La voz profunda de Iivari confirmó lo que su hermana había dicho.

-Es imposible que exista una tecnología así, aún con los avances de la tecnología, lo que transforma a Chase es la magia, es improbable que la tecnología pueda transformarlo.

-Era Ahren Schwarz, maestro- Habló por primera vez Ethan, atrayendo la atención de todos en la habitación.- Es conocido por sus innovaciones tecnologías que parecen imposible para todos.

-Realmente lo conoces- La voz del monje del fuego generalmente indiferente estaba llena de desdén hacia el castaño, quien ante esto se encogió por miedo.

-¿Ethan?- Clay le incitó suavemente a seguir hablando. El castaño suspiró, pero aún así habló.

-Lo conocí hace algunos años, sin embargo no lo reconocí hasta que dijo su nombre. Mis padres, como lo dijo, son los jefes de comercio de la empresa Eagle’s Robotics en Canadá. Ahren Schwarz es el presidente de la compañía, el pez gordo.- Se detuvo un momento a pensar- Mis padres hacían cenas y bailes elegantes de vez en cuando he invitaban a los directivos a asistir, sin embargo por lo general no ponía absolutamente nada de atención a estas, ya que siempre lograba escaparme e ir a un lago cerca de mi casa. Una vez asistió, creo que fue poco después de su asenso a la presidencia, pero como estaba a punto de largarme del lugar no le puse atención. Sonrió suavemente.- Por ello no le reconocí.

-¿Qué tan peligroso es Schwarz? ¿Y quién es ese ’Caelius’?- Preguntó Yseult.

-Realmente no lo sé, a Schwartz se le conoce por ser un genio, cuyas invenciones siempre son innovadoras e ingeniosas. Le dicen el mago tecnológico porque hay veces que puede hacer hasta lo imposible u objetos que pensábamos que sólo existían en la ciencia ficción. Sin embargo no sé qué clase de amenaza sea para nosotros. Y realmente no sé quién sea su compañero, nunca había escuchado de él.

-Entonces, la próxima vez jóvenes monjes, intenten averiguar si representa una amenaza contra nosotros o simplemente quiere unos cuantos objetos o si tendremos que considerarlo un enemigo tal y como lo es Chase Young.

-Pero maestro, perdimos contra él y su compañero, ¿Cómo podremos enfrentarlos?, No podemos con Chase y sus guerreros, ¿Cómo podríamos luchar contra Chase, sus guerreros, Schwarz, su compañero, y su mascota?

Clay se detuvo unos momentos a pensar en la pregunta que formulaba Ethan, sabía que sus aprendices no gustaban de perder, acostumbrados a sólo tener ocasionalmente de enemigo a Chase Young, no estaban familiarizados a la derrota y al sentimiento de pesadez que traía consigo.

-¿Saben? Cuando era un monje como ustedes, conocí a un muchacho. Él era muy torpe y todo le salía mal, aún cuando su intelecto era mucho mayor que una persona normal es decir él era un genio.- Se detuvo un momento recordando a aquel peculiar pelirrojo en su infancia, y pensando en lo que iba a decir a continuación.- Sin importar cuán mal le fuera o cuán destrozados sus planes resultaran, nunca se daba por vencido, siempre aparecía con nuevos planes hechos, poniendo todo su esfuerzo para que resultaran. Sinceramente yo le admiraba, aún cuando nunca lo dije en voz alta.- Suspiró y miró a los ojos a los jóvenes que se encontraban frente a él. - A veces me pregunto qué fue de él.

Los monjes observaron como su maestro se sumergía en sus recuerdos, pocas veces hablaba del pasado, y cuando lo hacía siempre terminaba sumergiéndose profundamente en ellos.

-¿Maestro?- Preguntó Ethan cuando Clay parecía no querer salir de sus pensamientos. El hombre se sobresaltó un poco al escuchar que le llamaban, y dirigió su atención nuevamente a sus alumnos.

-Lo que quiero decir con esto es que no importa lo que suceda chicos; siempre den lo mejor de sí, no siempre ganarán, y es posible que haya más enemigos que se opongan a la obtención de Wu’s, y tal vez no sea la única vez que pierdan contra alguien que no sea Chase Young, sólo den lo mejor de ustedes para ganar, ¿De acuerdo? No porque no hayas podido cazar al conejo, dejes que el conejo te cace a ti.- Dicho esto se levantó con algo de dificultad.- Ahora si me disculpan, hay unos cuantos cuervos que no dejan de comerse mi maíz - Y salió rumbo al jardín.

Los monjes se quedaron un momento en silencio, después Iivari sin una palabra miró a su hermana, comunicándose en silencio, quien asintió en respuesta, y después se incorporó y abandonó la habitación sin una sola mirada hacía el monje del agua, quien suspiró con pesar.

-No te preocupes, sólo está dolido por la derrota- Intentó tranquilizar la finlandesa al castaño.

- No es eso Svan, esta encabronado conmigo.- Le contestó, usando el apodo que le había dado a su amiga- Porque no impedí que se fueran con el Wu.- El de ojos color aqua se restregó la cara con una mano, en un gesto cansado, antes de pasar la misma por sus cabellos, despeinándolos.

-No pudiste hacer nada Ethan, nadie pudo.

-No lo entiendes, tú y Enzi estaban inconscientes, a tu hermano lo inmovilizaron por puntos de presión, a mí sólo me sacaron el aire. Pude haber ido de nuevo en contra de ellos mientras estaban ocupados con Chase, pero no lo hice e Iivari lo sabe.- El castaño comenzó a tronarse los nudillos de las manos, una costumbre que había tomado cada vez que se encontraba nervioso o inquieto.

-¿Y por qué no lo hiciste?- Preguntó la morena, sin intención de recriminar nada contra su mejor amigo, sólo queriendo saber el por qué, aunque sabía que cualquiera que hubiese sido la razón, tenía que ser buena, su amigo no actuaba de esa manera así como así.

El canadiense suspiró, pasándose nuevamente su mano por su cabello- Tenía miedo- Contestó finalmente. Ante la mirada interrogante de su amiga siguió- Es el jefe de mis papás, Svan, tengo miedo que si le hago algo se desquite con mis padres, ellos aman su trabajo, quedarían destrozados si lo perdieran.

Ante esto la finlandesa no pudo decir nada, sólo se acercó a su compañero y lo abrazó fuerte, a lo que el otro solo atinó a devolverle el abrazo y ocultar su rosto en el cuello de la de ojos color acero. Ninguno era consciente que otro par de ojos los miraban, observando la escena antes de darse la vuelta y desparecer en las profundidades del templo.

_______________

Mansión Schwarz, China. Algunos días después….

Cnaeus caminó hacia el centro del jardín con lentitud, sintiendo como los rayos del sol comenzaban a calentar su cuerpo, cerró sus ojos durante un momento, saboreando la calidez que le envolvía. Extendió los brazos, quedando en forma de cruz, su risa rompiendo el silencio del día. Un brazalete de un material parecido al plástico transparente de un color oscuro destellaba levemente ante la luz del astro rey.

Sintió a Ahren acercarse a él, y aún riendo se giró a encararlo, y antes que el albino se diera cuenta se encontraba en el suelo con el romano sobre él con una enorme sonrisa resplandeciente en su rostro, tan brillante como el sol mismo.

-Gracias- Murmuró, haciendo que una calidez llenara el pecho del empresario- Yo no... No tengo palabras suficientes para...

Sin embargo el albino se incorporó lo suficiente para acallar las palabras del pelinegro con un suave beso.

-No tienes que agradecerme- Dijo, dando pequeños y castos besos en los labios de Cnaeus, antes de capturar uno de sus labios entre sus dientes, comenzando a mordisquearlo y después aliviarlo lamiéndolo. El pelinegro abrió su boca permitiendo a la lengua del albino colarse en ella, encontrando de compañera de juegos a la de Cnaeus, comenzando un juego de dominación, ninguna de las dos queriendo ceder el control. Entonces se separaron levemente.

-Me toca arriba- Susurró Ahren en bajo aliento contra la boca del guerrero, observando sus asombrosos ojos color zafiro, antes de volver a atacar sus labios en un beso exigente, lleno de pasión y lujuria. En un rápido movimiento revirtieron las posiciones, haciendo que Cnaeus quedase abajo de él, una de sus rodillas entre las piernas del pelinegro, sus manos comenzando a desabotonar la camisa de seda que le cubría el pecho.

Rompiendo el beso, comenzó a besar, y lamer la piel que lentamente era expuesta, cuando los pezones del guerrero quedaron a la vista bajó su boca a uno de ellos para chupar la piel oscurecida, haciéndole endurecer, mordiendo el pezón y lamiendo para aliviar el excitante dolor que se extendía y hacía gemir al hombre bajo él, mientras que una de sus manos se encargaba del otro, pellizcándolo y acariciándolo, haciéndole endurecer también. Después repitió el proceso con el pezón contrario.

Cuando estuvo satisfecho de tener ambas durezas bien atendidas y levemente enrojecidas comenzó a repartir besos en duro abdomen del guerrero, siguiendo el rastro de vello de descendía de su ombligo hasta desaparecer en los confines del pantalón, la erección de Cnaeus presionando contra la bragueta de este. Continuó besando hasta que llegó al botón del pantalón, el cual desprendió hábilmente con los dientes y después abrió la bragueta de igual forma, su aliento chocando con el bulto, haciendo que el guerrero romano se retorciera debajo de él.

Dirigió sus manos a la cinturilla de los bóxers y comenzó a bajarlos, llevándose de encuentro los pantalones junto con él. Cnaeus le ayudó a quitárselos alzando la cadera, enfatizando la vista de su erección que se había visto liberada al fin de su prisión de tela. Ahren sonrió mientras lanzaba las prendas en sus manos a algún punto detrás de él, comenzando a bajar su cabeza hacia el miembro del romano, depositando un suave beso en la cabeza enrojecida del pene, ganándose jadeos del otro hombre. Alzó la vista conectando sus ojos con los, ahora color rojos, de su amante, y sin apartarla sacó su lengua comenzando a lamer a lo largo de la erección del pelinegro, haciéndole gemir, después rápidamente lo engulló, chupándolo, lamiéndolo y rozando levemente con sus dientes.

Cnaeus no podía hacer nada más que gemir, sus caderas se elevaban profundizando su alcance en la boca del albino, follándosela, súbitamente Ahren se alejó ocasionando que Cnaeus hiciera un ruido de inconformidad.

El albino subió su mano hasta que esta quedase a la altura de la boca del pelinegro, quien inmediatamente separó los labios sacando la lengua y comenzando a jugar con esos largos dedos humedeciéndolos con su saliva.

-No puedo esperar más tiempo- Murmuró Ahren subiendo hasta los labios del moreno, mientras que con su mano comenzaba a preparar la entrada del vampiro mayor. Tras un poco más de preparación entró a su cuerpo en un solo movimiento, haciéndoles gemir, conectando ambos seres de una manera íntima, y comenzó a embestir de manera rápida y profunda.

Con un movimiento rápido dirigió su boca al cuello del romano, sus colmillos alargados mostrándose en todo su esplendor, y mordió, directo en la yugular de su amante, quien sólo atino a dar un gemido largo y ronco, antes de hacer lo mismo pero con el albino.
Después de unos momentos ambos se separaron del cuello del otro, y se besaron, compartiendo el gusto de sangre, las caderas de Ahren no se habían detenido, torturando a su amante cada vez que su pene embestía contra su próstata, mientras que el del moreno estaba entre ambos cuerpos atrapado, siendo estimulado con la fricción entre ambos.

Un par de gemidos roncos rompieron la tranquilidad de la tarde, el romano viniéndose entre ambos cuerpos, y el vampiro albino llenando su interior con líquida tibiez, y sin embargo, aquellos hombres tendidos sobre la hierba bajo los rayos del sol, nunca se habían sentido tan felices desde que se habían entregado a la oscuridad. Así continuaron durante un rato, disfrutando la sensación de calidez en su cuerpo, un calor que pensaban nunca podrían volver a sentir, y sin embargo habían podido.

Compartieron una suave sonrisa, antes de separarse de aquella conexión íntima, para quedar tendidos sobre sus espaldas, sus ojos cerrados, con la suave brisa de la tarde acariciando sus cuerpos. Sus manos entrelazadas, y un anillo y un brazalete, brillando.
__________________

Observó con frialdad el cuerpo que estaba en el suelo, una espada sobresaliendo de su pecho aún sangrante, se acercó su andar suave y seductor, la tela de su hanfu (19) blanco de seda arrastrándose por el suelo de tierra, ensuciándose.

Tomó el cuello de su víctima alzándolo con sorprendente facilidad, y clavó sus dientes en él, consumiendo la sangre restante con cada succión de su boca, embriagándola con su sabor cobrizo y su poder oculto. Cuando estuvo segura que nada quedaba, volvió tirar el cuerpo al suelo, como si basura se tratase, con un chasquido de sus dedos unos caracteres chinos aparecieron bajo el cuerpo y en un rápido movimiento sacó la espada del pecho del cadáver, que a su vez se transformó en un esqueleto momificado.

Se dispuso unos momento a observar su obra. Sólo unos cuantos más y volvería a tener el poder que, años atrás, le había sido arrebatado. En otro momento continuaría cazando a los pecadores, el sol comenzaba a salir, y ya comenzaba a sentir ese irritante cosquilleo en su piel.

Con un movimiento de sus manos que recordaban a los antiguos bailes chinos, despareció dejando atrás su obra, sabiendo el pánico que enfundaría a las masas de vampiros pecadores.

‘Daiyu shashou’(20) había regresado.
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(19) El ‘hanfu’ es una especie de kimono, pero mientras que el anterior es japonés, el hanfu es típico de china.

(20) Daiyu es un nombre chino que significa ‘jade negro’ y Shashou es una palabra china que significa asesino. ‘jade negro asesino’. O más adelante puede que use ‘Kuro hisui no kirā’ que significa lo mismo pero es en japonés.

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N.A:

Sinceramente me horroricé cuando me di cuenta de que casi cumplo el año de no actualizar y que llevo 3 años (permítanme remarcarlo) tres AÑOS, con esta historia y solo seis míseros capítulos. Así que supongo que voy a echar a un lado el otro proyecto que tengo y ponerme las pilas y avanzar mucho en estos capítulos… gracias a Chibi-Kaisie, tengo planeadas algunas cosas a largo plazo, pero aún tengo que ver la manera por la cual puedo llegar allí. Afortunadamente falta poco para mis exámenes indicativos (no sé si fue en esta historia donde comenté que por lo general me da más inspiración cuando se supone que debería estar estudiando ((lo que me hace recordar un comentario de Hriven que me dejo en ff.net hace tiempo , jaj aj a)). Qué bien que realmente no lo necesite mucho.) Así que veré si puedo avanzarle un buen durante esos pocos días (la mayoría de este capítulo déjenme comentarles lo hice durante los exámenes parciales de la prepa :B tenía un horrible bloqueo en donde no sabía hacia donde avanzar. )

Así pues espero que les haya gustado el capítulo, se que apenas había comenzado a alargar mis capítulos (el anterior fue de casi 12 páginas) y este (de entre 7 y 8 páginas) parecerá insignificante, pero sinceramente espero que los próximos pueda volver al ritmo anterior que tenía y comenzar a escribir capítulos con más de una decena de páginas.
Espero que estén bien y aquellos que aún sigan leyendo esta historia y que hayan estado pendientes de su actualización puedan perdonarme por mi tardanza.

Krishna Corvus. (cat666)

Mensajes : 70 Fecha de inscripción : 06/08/2008 Edad : 29

¡Estoy viva!

Lamento la espera Smile

Mensajes : 70 Fecha de inscripción : 06/08/2008 Edad : 29

Because... I'm a Vampire

By: Krishna Corvus (cat666)

Nota de Autora: Advertencia Yaoi, si no te gusta este género o te ofende, pues ya te puedes ir retirando. Xiaolin Showdown no me pertenece, le pertenece a WB y no se a quien más, no obtengo nada a cambio de escribir esto.

Nota de Autora #2: Cnaeus, Krishna, así como los personajes nuevos y sus respectivas descripciones son de MIOS, yo los creé así que por favor absténganse de usarlos sin mi previo consentimiento.

Nota de Autora #3: Capítulo betado por Chibi-Kaisie. Gracias a ella Very Happy

Espero y disfruten el capítulo.

¡Atención! ¡Biografía de Cnaeus abajo de las aclaraciones!
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El olor a muerte inundaba su sentido olfativo, a donde volteara su vista se topaba con cadáveres ensangrentados ya haciendo en el suelo terroso, expresiones de miedo y de dolor en sus rostros, quedando grabadas como fuego en su mente.

El oscuro color del cielo de la noche era contrarrestado con el intenso color rojo-anaranjado de la luz de las llamas que consumían la ciudad que había llamado su hogar.

Comenzó a correr a través del camino de los cadáveres buscando algo o alguien, pero sin saber realmente a que o a quien, sus ojos se fijaban de un lado a otro, sentía el temor agolparse en su garganta, sin saber realmente como llegó a un edificio, el domus (21) en el que vivía, su hogar. Se dirigió directamente a la puerta, frente a ella ya hacía un esclavo muerto, sus ojos sin vida miraban al vacío, una herida de espada directamente en su corazón. El suyo propio comenzó a martillar su pecho por el miedo que le embargaba.

Saltó el cadáver del esclavo, comenzando a caminar rápidamente a través del angosto vestíbulo hasta que llegó al amplio atrio. En él la luz de la luna se colaba a través de la abertura para la lluvia, el compluvium(22) , el reflejo de la luz en el agua recolectada en el impluvium (23) daba un aspecto siniestro. Una estatua de Minerva, su diosa protectora ya hacía a unos pasos del depósito de agua de lluvia, unas ofrendas a sus pies.

En otras ocasiones se hubiese detenido a observar la hermosura de la estatua rendirle un pequeño culto por ser la patrona de la guerra, su patrona, pero algo le decía que debía apurarse.

Corrió a través de las habitaciones hasta llegar al dormitorio principal, su cubiculum, con miedo ingresó a el, la luz de la luna le proporcionaba la suficiente luz para distinguir unas formas en el suelo, con cautela se acercó a ellas, al caminar dentro de la habitación sus sandalias producían un sonido húmedo, como si estuviese caminando sobre alguna sustancia viscosa y pegajosa. Llegó a la primera forma. Y cuando sus ojos se pudieron acostumbrar lo suficiente a la falta de luz en la habitación pudo distinguir de lo que se trataba la respiración se le atoró en la garganta.
Su Cornelia. Su mujer. Muerta.

Sus piernas de pronto no pudieron soportar su peso, sus rodillas se doblaron y golpearon el húmedo suelo. Sus manos temblaban al momento de tomar a su mujer en brazos. Los largos cabellos rubios de ella estaba manchados de una sustancia oscura, sus ojos sin vida lo miraban fijamente, un enorme tajo en su garganta, la había degollado. Sollozó murmurando el nombre de su amada mujer, sus manos acariciando la mejilla de ella, una lágrima cayó en su rostro frío e inerte resbalando y perdiéndose entre su cuello y cabellos.

Movido por algún instinto alzó la vista, recorriendo con ella la habitación, a unos pies de el se encontraban sus hijos. Marcus tenía el cuello en un ángulo extraño, se lo habían retorcido hasta que se había roto, Lucius aún tenía la espada en su fuerte mano, un gran tajo diagonal en su tórax, profundo y mortal. Su pequeña niña Caellia había sufrido el mismo destino de su madre, su garganta abierta de lado a lado, su sangre había manchado su bello vestido color blanco, un mudo grito grabado en su rostro por toda la eternidad. La última figura era pequeña, muy pequeña, entornó sus ojos intentando encontrar la forma de aquella pequeña criatura, hasta que le halló. Un recién nacido. Su tercer hijo, aquel que nunca fue nombrado porque había fallecido antes de la ceremonia de nombramiento.

Captó un movimiento por el rabillo del ojo, un movimiento en el cuerpo que sostenía entre sus brazos, dirigió la mirada a Cornelia y su sorpresa fue grande cuando se dio cuenta de que movía los labios, formando una única palabra. Otros movimientos le llamaban la atención, todos sus hijos, todos hacían lo mismo, articulando sin ningún sonido la misma frase.

El miedo le embargaba, la garganta se le había cerrado por el miedo. Una mano se cerró en su hombro, el cuerpo de su mujer se había arrodillado frente a él, sus labios seguían articulando la misma frase, de pronto, sin aviso previo soltó un grito, lleno de miedo y de dolor, un grito que le perforaba el alma, entonces….

Despertó

Se sentó rápidamente en la cama, su respiración era agitada, su pecho subía y bajaba rápidamente, gruesas gotas de sudor color rojo carmín manchaban su tez pálida, sus ojos color zafiro estaban dilatados por el miedo aún presente del sueño que había tenido. Se pasó una mano por su cara, intentando limpiar lo mejor posible la sangre que había reemplazado el agua de su sudor.

-Cnaeus, ¿Te encuentras bien?- La voz adormilada pero preocupada de Ahren le llamó la atención, sobresaltándolo levemente. Intentó contestarle, sin embargo sentía la garganta demasiado reseca como para lograrlo. Su mente seguía cada detalle de la pesadilla. Los rostros de sus hijos y mujer pronunciando la misma frase.

Hacía cientos de años que no soñaba con su familia, una mano se cerró en torno a un par de anillos que colgaban de una cadena en su cuello.

-Cnaeus- Llamó Ahren, haciendo que Cnaeus le mirará. El entrecejo del albino estaba fruncido, y su mirada estaba llena de preocupación, y aunque el romano quisiese reír por la faceta casi-sin-conocer del empresario siendo mamá gallina, no pudo.

Se aclaró la garganta un par de veces, hasta que se sintió seguro de que su voz no se quebraría a mitad de una frase.

-Una pesadilla.- Dijo, su voz era ronca y profunda, aún más de lo normal, pasó la lengua por sus labios resecos, mojándolos con su saliva.- Era de mis antiguos días en Galia, pero se parecía a la guerra donde el imperio Galo cayó por los francos- Comenzó a contar, sabía que le haría más mal que bien el quedarse callado, lo había visto cuando lideraba a sus hombres, poco a poco se volvían dementes por los recuerdos acallados.- Entraba a mi hogar y me encontraba a mi familia muerta y de pronto comenzaban a recitar una frase en silencio sus ojos aún vacios de vida, pero aún diciéndome la misma frase “Periculum est close.”

-‘El peligro está cerca’- Tradujo Ahren con voz queda. – ¿Qué crees que signifique?

-Con sinceridad, no lo sé- Dijo mientras se recostaba nuevamente en la cama, había logrado tranquilizarse lo suficiente. La mano de Cnaeus seguía jugueteando con el par de anillos en su cadena distraídamente, mientras que su otro brazo lo colocaba bajo su cabeza, como almohada.- Pero sea lo que sea, no puede ser nada bueno.

Y Ahren no pudo estar más de acuerdo, por lo general ellos no soñaban, pero por alguna razón algo en los instintos de Cnaeus había decidido advertirle de algún peligro próximo, y él sería un completo idiota si no prestara atención a los instintos del romano. Después de todo, que mejores instintos que el de un antiguo general romano.

Con lentitud también se recostó, su mente comenzando a planear otras medidas de seguridad así como las formas para poder enterarse de cualquier actividad sospechosa cerca.

-Sé lo que estas pensando Ahren- Interrumpió sus pensamientos Cnaeus. Atrayendo su mirada hacia su rostro. Zafiro y rubí conectaron.- Pero es tarde, y aunque ahora podamos salir durante el día, aún sentimos la pesadez en nuestros cuerpos que el día nos trae, más tarde nos encargaremos de lo demás, pero por ahora hay que descansar.

La voz del romano era inflexible, dando a entender que no aceptaría ningún pero o evasiva, así que el albino decidió hacerle caso, en la noche se ocuparían de lo demás, pero por ahora serpia lo más sensato descansar.

Se apretó contra el costado de Cnaeus, pasando un brazo a través del abdomen de este, abrazándolo con firmeza, y sintiendo como el romano le abrazaba por los hombros estrechándolo contra su cuerpo. Lentamente el sueño le fue invadiendo nuevamente, sin embargo sus sentidos seguían alertas, listos para defenderse en cualquier caso de ataque.

El vampiro moreno observó a su compañero dormir, su cabeza apoyada en su pecho, justo al lado de los anillos de alianza de Cornelia y de él.

Aún cuando le había dicho a Ahren que lo mejor era dormir, le resultaba bastante difícil seguir su propio consejo, cada vez que cerraba los ojos recordaba la imagen de su mujer moviendo sus labios mientras la poca sangre que quedaba en su cuerpo caía por el tajo en su garganta.

Se apretó el puente de la nariz con la mano que no abrazaba a Ahren, cerrando con fuerza los ojos, intentando empujar aquellas imágenes a un rincón de su mente. Decidió concentrarse en otra cosa, y decidió concentrarse en el sol, después de 1657 años había sido capaz de verlo nuevamente, y todo gracias al hombre que ya hacía en sus brazos. Decidió recordar la tarde junto a Ahren bajo los rayos del sol, y con esos recuerdos lentamente fue entrando en la bruma de la inconsciencia. Sin embargo sus últimos pensamientos se habían desviado a algunos cuantos detalles que no recordaba hasta ese día.

Los cabellos de Cornelia parecían oro bajos los rayos del sol.

Una sonrisa suave se formó en su rostro, antes de sumirse en un sueño diurno ligero, pero apacible.
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…Los vampiros parecen viejas chismosas hoy día

Fue el pensamiento que tuvo Ahren, cuando uno de sus mayordomos robots le comunicó que Esteban, un vampiro antiguo latino se encontraba en el vestíbulo y solicitaba una audiencia con él y Cnaeus

‘O al menos Esteban, quien siempre que se comunicaba con ellos estaba listo para contarle los acontecimientos mundiales del mundo de los vampiros’ Ahren suspiro mientras le indicaba al mayordomo que buscara a el romano y que le indicara que se encontrara con él en la sala. Sabía que el mayor estaba jugando con Krishna y que se sentiría molesto por la interrupción, pero él no quería lidiar con Esteban solo.

Caminó tranquilo a través de los amplios pasillos hasta el vestíbulo, donde vio al vampiro latino. Sin embargo, algo no estaba bien con él. Por lo general cuando los veía lanzaba una exclamación entusiasta y abría amplios los brazos para poder compartir con ellos un largo abrazo, sin embargo los ojos color café del latino mostraban seriedad, una que no había visto en el nunca en su rostro, sus manos se encontraban unidas, pero eran retorcidas en un gesto nervioso y ansioso.

-Ahren, buenas noches.- Saludo Esteban, quien poseía cabello castaño claro y rondaba por el metro setenta… varías pulgadas más bajo que el albino.- Lamento venir tan inoportunamente, pero tengo algo importante que decirles a ti y a Cnaeus.

-Claro que si Esteban, vayamos a la sala, Cnaeus se nos unirá allí dentro de nada.- Caminaron en un silencio intranquilo hasta la sala, donde se sentaron uno frente a otro, Ahren en un largo sillón de cuero negro y el otro vampiro en un sillón de una pieza de igual material.

En poco tiempo Cnaeus apareció en la entrada a la sala, su ropa desacomodada y sucia en algunas partes, pero parecía no importarle, Krishna caminaba detrás de él, antes de dirigirse al albino, para recostarse a sus pies, sus grandes ojos amarillos observando al invitado.

-Buenas noches.- Saludó ganándose un rápido asentimiento de saludo por parte del latino. El romano no tardó nada en darse cuenta del comportamiento extraño de su amigo, por lo que compartió una mirada con Ahren, antes de sentarse a su lado, listo para escuchar aquello que tenía tan inquieto a su invitado.

-El jade negro regresó- Cuatro palabras, solamente cuatro palabras dichas por aquel vampiro hicieron que los ojos de Cnaeus se convirtieran en fríos piedras color zafiro.
Ahren los miró confundido, viendo de uno a otro, ¿Qué sucedía? ¿Qué era el ‘jade negro’? Intentó preguntarle al pelinegro, sin embargo este solo movió la cabeza indicándole que respondería a todas sus preguntas después.

-¿Qué sucedió?- Preguntó el romano, inclinándose hacia el latino apoyando sus codos en sus rodillas, entrelazando sus dedos, su cara una máscara de inexpresividad.

-Encontraron un cuerpo en una cueva en Mongolia, no era un vampiro antiguo, sin embargo fue el mismo método, una espada en el corazón. Los mismos caracteres chinos que los otros, bajo él.- Esteban se pasó la mano por su cara, deteniéndose a restregar sus ojos.- Me temó que volvemos a correr peligro Cnaeus.

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La sala estaba en silencio, hacía rato que Esteban se había ido, alegando que lo mejor sería moverse temprano en la noche, esperando confundirse con los humanos, había rechazado la invitación que Ahren de quedarse en alguna de las habitaciones de invitados disponibles, diciendo que lo mejor sería dejarlos hablar a solas tranquilamente.

El albino estaba sentado en una silla de cuero, mirando a Cnaeus esperando a que comenzara a hablar. El romano estaba sentado en un sillón cerca de una ventana, su expresión era ilegible, como una estatua de mármol, expresión fría y sin vida. Después de un momento suspiro cerrando los ojos, y cuando los volvió a abrir comenzó.

-Se decidió que no le contásemos esto a nadie hace siglos, no se quería causar el miedo en los recién convertidos de que pudiese haber alguien que se dedicara a cazarnos. Pero supongo que dada la situación será mejor informarte.- El de ojos azules se levantó del sillón caminando hacia la ventana, apoyando su cadera en el marco de esta, mirando hacia la oscuridad que reinaba en el jardín. A lo lejos, Krishna se encontraba echada, viendo en las inmensidades de la noche.

-Hace unos poco más de 1500 años.-Comenzó- Se dieron varios asesinatos, nadie sabía quién o por qué, solo sabíamos que sus víctimas siempre eran vampiros. Al principio eran simples asesinatos limpios, quien fuese solamente se dedicaba a atravesar el corazón de cada vampiro y después abandonar su cuerpo a su suerte para que el sol convirtiese en cenizas sus restos. Pero después todo cambió- Cnaeus se rascó levemente detrás de la oreja, haciendo una mueca con la boca, Ahren sinceramente no sabía si era una mueca de frustración o molestia.- Nadie nunca supo por qué, pero de un momento a otro no solo mataba, sino que drenaba la sangre de su víctima hasta que los restos de vampiros se asemejan a las momias por la falta de sangre. Después de que comenzara esto, cada vez eran más antiguos los vampiros a quienes asesinaban. Causó pánico en nuestras comunidades, muchos se ocultaron. Otros arrogantes decidieron cazar al cazador.- Cnaeus suspiró, mojándose sus labios resecos.- No estoy seguro de si sea verdad, pero dicen que en una de esas cazas, uno de los nuestros lograron ver al cazador matar a un vampiro.

--Relato del que lo ‘vio’--

No había viento esa noche, nos habíamos separado con la esperanza de tener más oportunidad aquella noche de encontrar al ‘cazador’ así era como le llamábamos, un monstro que nos cazaba a nosotros, vampiros, sin importar antiguos o neonatos, todos éramos una presa para un simple humano, muchos de nosotros, criaturas tan antiguas como el tiempo nos dimos a la tarea de atraparlo y exterminarlo, no podíamos dejar que nos redujeran a un grupo de vil rebaño usado para cazar.

Nos movíamos en silencio, confiadamente, éramos mucho mejores que un simple humano, porque sabíamos que lo era, su olor dejado en los cuerpos no era de una criatura sobrenatural.
La noche nos brindaba una ventaja, envolviéndonos en su oscuro manto, el lugar estaba silencioso, permitiéndonos escuchar hasta el mínimo sonido a una larga distancia. Nos movíamos con sigilo, cuidando nuestros pasos, muchos de nosotros habíamos sido guerreros así que estábamos habituados a movernos evitando cualquier fuente de sonido.

Entonces oí un grito, era desgarrador, como si el mismo perro demoniaco Κέρβερος (Cerberos) le estuviese desgarrando desde su mismo centro, y después otro, uno más largo, comencé a moverme rápidamente para capturar al ‘cazador’, pero cuando llegué lo único que pude hacer fue quedarme estupefacto. Nunca en mis 1058 años de convertirme en un ser de la noche había visto nada igual.
Aún cuando mis ojos veían en la oscuridad, solo puede distinguir una figura de un olor a sulfuro de pie al lado de uno de los de nuestros, una espada en una de sus manos… negra como el más profundo abismo, negra por la sangre que la cubría. Estábamos en china y solo un nombre llegó a mi mente al observar aquel filo coloreado de negro que mataba sin piedad… como un jade, un jade negro asesino…

Daiyu shashou

----Fin del relato----

-Después de eso se le comenzó a conocer por ese nombre, tanto a la espada como a su portador. Nunca supimos quien fue, pero después de un tiempo simplemente desapareció y ya nunca se volvió a oír de él, asumimos que se había muerto, ahora sabemos que eso es algo erróneo.- Cnaeus se alejó de la ventana, caminando hacía Ahren, sentándose en la silla que quedaba justo en frente del albino.

-Pero, es imposible que un humano sobreviva cientos años

-Algunos lo hicieron.- Fue la corta respuesta del romano, simple pero enigmática. Ahren se tomó
unos momentos para pensar en todas las posibilidades de ello, y cuando llegó a la respuesta sus ojos se abrieron como platos.

-No estarás sugiriendo que haya hecho un pacto con…

-Hannibal Roy Bean, si, es exactamente lo que pienso.- El se ojos color zafiro echo hacía atrás su cabeza mirando el techo por un momento antes de cerrar sus ojos y volver a enderezarse.- Hannibal ya lo ha hecho, digo, al menos eso hacía, lo mismo hizo con Chase, el tipo quería ser el más poderoso de los tiempos y el frijol parlante le hizo inmortal y poderoso con la sopa Lao Mao Long. No sería extraño que le haya concedido inmortalidad a otra persona.

-¿Crees que también le dio la sopa?- Preguntó Ahren, comenzando a tronarse los dedos uno tras uno varias veces en diferentes posiciones. El asunto se hundía más y más en una pila de mierda.
-Tal vez, no sé, tal vez haya que averiguar dónde está Bean para sacarle las respuestas a la fuerza.- Sugirió Cnaeus, una pequeña sonrisa en su rostro, sin embargo, su cara también mostraba la seriedad del momento.

-Los monjes Xiaolin deberían saber.- Dijo el empresario después de un momento de meditarlo.- Suelen narrarle las hazañas de sus antecesores a cada generación de monjes, o al menos eso hacía el maestro Fung, no sé si lo hará este maestro.

-Entonces lo mejor será ir en la mañana, después de alimentarnos, a hacerles una pequeña visita.- Concluyó Cnaeus, levantándose comenzando a dirigirse hacia la habitación, sin esperar a Ahren, sin embargo el albino no se lo tomó personal, sabía que el romano estaba algo inestable, con su pesadilla y luego con la noticia de que un cazador volvía a sus andadas típicas de Anita-Blake-yo-cazo-vampiros-malos (24) sabía que lo mejor era darle espacio y tiempo.

Se levantó y se dirigió hacia la ventana donde Cnaeus había observado la noche anteriormente.
Solo esperaba que todo se resolviese rápido.

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(21) Es una vivienda antigua romana que solo se podían permitir los dominus en la antigua roma es un titulo de ‘amo’ o ‘dueño’ generalmente de esclavos, por lo que era una persona con un nivel socioeconómico bastante bueno. http: // es. wikipedia. org / wiki / Domus

(22)Era una abertura en el techo del domus destinada para que el agua de la lluvia se colase por allí para llegar al [b](23) impluvium, que es como un depósito para esta agua que se encontraba directamente debajo de la abertura.

(24) Anita Blake es un personaje de la serie homónima de libros creados por Laurell K. Hamilton, quien se dedica a cazar vampiros los cuales incumplen la ley y son condenados a la muerte. (La existencia de los vampiros en este universo ha sido expuesta y aceptada públicamente en su mayoría y los vampiros gozan de derechos mientras que no rompan las leyes.)

¡Atención! ¡Biografía de Cnaeus!

Nombre verdadero:[/b] Cnaeus Caellius Atellus ‘Corvus’
((Atellus: hace referencia a cabello negro, de su línea de ascendencia))
((Corvus: Cuervo, ya que en las batallas en las que participaba, se veía rodado de muerte))

Nació en el imperio romano occidental, en la región de Galia, actualmente conocida como Francia. En el año 419 d. C. Hijo de Marcus Caellius Atellus Catus ((Catus: Astuto)) y Caellia. Antepenúltimo en nacer. Tiene cuatro hermanos y una hermana.

Marcus Caellius Atellus Barbatus ((Barbatus: Con abundante barba))
Caellia (Julia)
Kaeso Caellius Atellus
Manius Caellius Atellus Bibulus ((Bibulus; de borracho))
Aulus Caellius Atellus
Spurius Caellius Atellus

Creció siendo ridiculizado por su complexión física, dado que se veía con un cuerpo bastante fino, que parecía que carecía de fuerza lo cual no parecía bastante bueno durante la batalla. Más sin embargo, años después ((a los 18, un dos después de ser reconocido como adulto)) se ganó el agnomen ((sobrenombre)) de Corvus, ya que sus enemigos, creían que verlo, era un presagio de su muerte. A los 17 años, se casó con Cornelia Nigeris, que debería haber pasado a Caellia, pero Cnaeus, le permitió conservar el nombre de su padre. Tuvieron 4 hijos, más sin embargo, el penúltimo murió dos días después de haber nacido.

°Marcus Caellius Atellus 438-453
°Lucius Caellius Atellus Tacitus ((silencioso)) 440-475
° No Nombrado 442-442
° Caellia Atellis 445-459

Cnaeus, a pesar de ser frío en las batallas adoraba a sus hijo, por lo que al perder a uno de ellos lo destrozó, no queriendo tener otro, por el dolor de la perdida que tuvo. Más sin embargo 3 años después de que ocurriera esa trágica muerte, nació su primera hija, Caellia. A la cual Cnaeus, adoraba.

A los 29 años, mientras caminaba un ser se le apareció, mordiéndolo salvajemente y obligándolo a tomar su sangre. Lo dejó en las calles, donde esa misma noche lo encontraron, pero creyéndolo muerto, lo enterraron inmediatamente, dejando a sus hijos 11, 9 y 3, y a su esposa solos. Cinco noches después, Cnaeus se alzó de nuevo, desorientado, asustado y “sediento” por instinto atacó a una persona que pasaba por allí, drenando su sangre y matándolo al instante. Buscó a quien lo había atacado, más sin embargo, solo encontró un hombre que lo llamó “El neofilo de Altaír”, quien le dijo en que se había convertido, y que si no quería matar a sus hijos o su esposa, tenía que desaparecer, y aprender a controlar su sed. Cnaeus le preguntó, donde se encontraba Altaír, a los que el extraño simplemente sonrió, contestándole con un simple “Muerto”. Después de eso, Cnaeus se dedicó a vagar y saciar su sed ((que lo atacaba, bastante seguido y no podía controlarse, por lo que cada vez que se alimentaba, mataba a alguien)) vigilando y velando por la seguridad de sus hijos. Llorando sangre cuando su hijo mayor, Marcus, murió tras una enfermedad rara, que lo atacó desde el interior cuando tenía 15 años. Enorgulleciéndose cuando Lucius, que había llegó a ser un muy respetado soldado, cuyo agnomen fue Tacitus, ya que durante la batalla no lo oían llegar, cayendo bajo el filo de su espada, y con el corazón lleno de tristeza y orgullo, cuando a los 35 años de edad en batalla, dejando un único descendiente, que tenía 16 en ese entonces.

Pero la muerte que más sintió y más le desgarró por dentro fue de su pequeña Caellia, quien se había casado a la edad de 13 años ((bastante normal en esa época)) con un filósofo cuyo gens era bastante respetado. Murió tras enfermar esperando a su primer hijo a la edad de 14 años, años antes de la muerte de Lucius. Durante la agonía de su hija, no pudo evitar acercarse a ella, para estar con ella, pero le resultaba difícil ya que el esposo de Caellia ((Se le había permitido conservar el nombre)) pasaba día y noche junto a ella, hasta que un día, Caellia convenció a su esposo de ir a descansar, Cnaeus ((quien se había alimentado bastante antes de ir con ella)) aprovechando apareció, a su lado, y tras la inicial sorpresa de su pequeña al verlo, tras haberlo dado por muerto hacía 10 años y viéndolo con el mismo aspecto que en ese entonces. Cnaeus le contó lo que había sufrido, durante ese tiempo, y como no había logrado dominar la maldición que tenía.

Caellia lo miró comprensiva y el miedo inicial desapareció de sus ojos, y durante esa noche, le contó cómo fue su infancia tras perderlo. Casi al término de la noche, cuando Cnaeus se despedía de su pequeña, esta le hizo prometer que cuidaría de su esposo y de su familia, ya que sabía que no iba a durar mucho, y que su criatura podía no sobrevivir. Tras hacerle esa promesa, Cnaeus se fue. Una semana después, su hija falleció, y sintió como su mundo se despedazaba a su alrededor. Tras esto, el cuervo, protegió y ayudó entre las sombras a su yerno, quien había llorado, con sollozos desgarradores, la muerte de su amada y su heredero. Con ello, se ganó el cariño de Cnaeus.

Protegiendo a los descendientes de Servius ((su yerno)) y sus familias, tras la caída de Galia en el 486. Dejándolos en un lugar relativamente seguro, por lo que se dedico a viajar, para buscar a alguien que le ayudase a controlar su sed. Más sin embargo nadie le ayudó ya que se supone, que el “padre” debió de haberle enseñado eso. No fue sino hasta el año 568, cuando, por su cuenta, logra controlar su sed, reduciéndola al mínimo, siendo capaz de llegar a contenerla hasta por dos semanas.

Conoce a Chase Young en el año 570 ((Chase se convierte en el 560 a los 20 años de edad, nació el 540, duró 7 años como monje Xiaolin)), ya que había escuchado de él y de sus asombrosas habilidades de lucha, y como se había convertido en el mejor en el mundo, en un periodo de solo de 10 años, solamente habiendo sido derrotado por una sola persona ((Dashi)) la cual había desaparecido y se presumía que estaba muerta. Al haber sido un guerrero romano, Cnaeus, va a retar a Chase, pero no llega a ganar, solamente le pudo asestar un único golpe.

Tras perder Chase intenta convertirlo en su sirviente felino, pero la maldición de sangre de Cnaeus ((vampirismo)) repele la magia del Guerrero Dragón, provocando así la furia de este.

Mensajes : 70 Fecha de inscripción : 06/08/2008 Edad : 29

Wow... dos capítulos en menos de dos semanas... eso es... wow....
algo que no tiene presedente Very Happy

digo wow..... a ver si me voy así en
los proximos capitulos.... espero que lo disfruten... porfavor dejen
comentarios... me he sentido muy solita :'(

Tema: Re: Because... I'm a vampire Jue Oct 06, 2011 4:14 pm

jajajaja te lo dije Razz

te han abandona'o Very Happy

» Because I'm a Vampire =P