Hola a todos! Les habla natsu-chan
Perdónenme por el retraso, otra vez u.u . Es que ustedes saben lo difícil que es para cualquiera ir por primera vez a la universidad, y la verdad es que me a caído como un balde de agua fría. Pero no todo es tan malo, ¿saben por qué?. Porque soy la única mujer de mi carrera ^^!. Bueno no sé si debería emocionarme por ello jejejeje. Pobres chicos, seguro que ni se les pasa por la cabeza que la única chica del lugar es una fujoshi en potencia muajajajaja xD
NOTA IMPORTANTE: En el anterior capitulo tuve un ligero error en un nombre. En una parte del cap menciono al maestro Fung, y no se si lo notaron, pero su nombre esta subrayado. Bueno, es que en realidad era u nombre que puse por un momento mientras recordaba el nombre del personaje al que realmente queria menionar: el maestro Dachi. Error mio, disculpen por las molestias y por quizas haberlas confundido, porque como muchos sabemos, el único que repartió los sheng gon wu por el mundo fue el maestro Dashi... jejejejeje lo siento. Intentaría corregirlo pero no se como hacerlo, perdon u.u
En fin, advertencias: Sólo shonen-ai. Pero esta vez ya se por cuál rumbo va la historia, hasta ya se el final ^^. Así que ¡Buenas noticias!. Finalmente ya programe todo, este fic va a tener diez capítulos y dos extras (ósea faltan como 7 capítulos, creo que tenemos para rato xD). En cuanto al lemon, también lo programé, va a ser en el capítulo 7, así que paciencia chicos! ^^ (además que este no va a ser el único jijijijijijijijijijiji).
Por cierto, ¿a qué pareja les gustaría ver (o mejor dicho leer) en un lemon de este fic?. Me responden en un review o mensaje para que yo vaya craneando algo
Oh, casi lo olvido. Gracias a todos los que me enviaron reviews, me dan energías y ganas de vivir ^^. Los quiero mucho!
Umm… este capítulo se lo dedico a Freaku en memoria a la linda tarde que pasé con ella y mi onee-chan en la convención yaoi, y que definitivamente tiene que repetirse x3!
Ok, ya no los aburro más y… que empiece la historia.
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-Capítulo 5: Fingiendo -
Es en estos momentos cuando pienso: ¿Por qué yo no puedo tener un hada madrina?. No pido que sea rubia y bonita, bueno, si es posible por mi genial. Pero, lo único que quisiera es que alguien viniera y me concediera el deseo que más añora mi corazón metálico: ser humano. Si bien son seres imperfectos y su vida es muy frágil y corta, me dan envidia. Tienen venas en vez de cables, ojos en vez de cámaras, sentimientos en vez de software… pero sobre todo, tienen la libertad decidir por ellos mismos, sin que ninguna tonta programación los detenga. Si fuese humano podría revelarme contra mi creador y hacer lo que me plazca, pero no, mi programación no me permite tener como objetivo enemigo a mi amo. No es que lo odie, todo lo contrario, lo quiero mucho por haberme creado y por hacer que tenga sentimientos, que aunque sean falsos, por momentos me hacen sentir como si en verdad estuviese vivo, como si tuviese un alma.
En fin, gracias a no poder hacerle daño a mi amo ni con un pétalo de una rosa, y dicho sea el paso tampoco a ese demonio desquiciado… es la razón por la que ahora me encuentro aquí, en un vestido rosado, con cuerpo de chica, ojos del mismo color de mi vestido y cabellos violeta. Si, para variar, mi amo está envuelto en una "brillante idea", y en contra de mi voluntad terminé formando parte de ello. Aunque tal vez este plan si resulte, al fin y al cabo no lo ha ideado él sino ese demonio. Aun así, no tenían por qué meterme en esto. Es totalmente una injusticia…
- Margareth, ¿has estado soñando despierta en vez de escucharme, verdad?
- ¡No me llames así!.- bufo histérico el androide al demonio que acababa de sacarlo de su nube de pensamientos.
- Disculpa, pero sabes muy bien que lo hago para que te acostumbres a responder a ese nombre al igual que a hablar como una señorita. Y por lo que veo el haberte cambiado de voz no sirvió de mucho porque aun sigues hablando de una forma muy ruda.
- Pues que esperabas, soy un hombre. Así fue como crearon y así me quedaré.- respondió cruzando los brazos y desviando su mirada en señal de indignación.
- Vamos, no hay por qué discutir entre nosotros. Somos sirvientes del amo Jack y ambos queremos la felicidad de él aunque no quieras aceptarlo por ahora. Hazlo por el joven amo, por favor.- Tatsuha dijo aquellas palabras con una expresión tan dulce y bella que dejo embelesado al robot de sólo mirar esa sonrisa que por esta vez no aparentaba ser falsa en ningún sentido.
-… Está bien. Pero que quede claro que sólo lo hago porque me beneficiaría que Jack se volviera el amo del mundo.- respondió el androide desviando la mirada para intentar disimular el leve sonrojo que apareció repentinamente.
Tatsuha volvió a sonreír pero esta vez de satisfacción por haber logrado su cometido.- ¿Está bien si volvemos a repasar lo que hablábamos hace un rato?. Es importante que lo memorice a la perfección.
- De acuerdo, pero en modo resumen…
- Bien. Tu nombre es Margareth Spicer. Tienes 16 años y eres la segunda descendiente de la familia multimillonaria Spicer. Tienes una hermana melliza, mayor que tú por tres minutos, llamada Elizabeth, pero que sueles llamar Lizzie. Ella se refiere a ti como Maggie. Ambas viven en una mansión en Connecticut junto a sus padres y veintidós sirvientes al servicio de la familia. Sus padres la mayor parte del tiempo están en viajes de trabajo y tanto tú como tu hermana tienen una mala relación con los sirvientes, por lo tanto a la única persona que confías y tienes afecto es a Elizabeth. Estos últimos años su padre ha estado presionándolas para que empiece tomar riendas en la compañía de la familia. Esta idea para nada les agradó debido a que significaría el aumento de presión en los estudios escolares, tener que participar en reuniones de negocios e incluso tener que comprometerse matrimonialmente con el heredero de otra compañía. Pero más importante, las iban a separar, e incluso enfrentar, debido a que a pesar de que su padre tuviera mucha fe en la capacidad de Elizabeth, su madre siempre había pensado que tú eras la mejor de sus hijas para heredar el puesto en la compañía. Nunca permitirían que las separaran…
- …Entonces…decidieron escapar.
- Exacto. Escaparon a una isla remota cerca del océano Atlántico. Aquel día conocieron a un hombre de 28 años llamado Luke, este se enamoró de tu hermana pero ella nunca lo supo. Ustedes se suicidaron al tercer día después de haber llegado a la isla. Se lanzaron de un risco cerca del muelle pero siendo tan grande el lugar nadie lo notó, excepto Luke, quién vio todo desde la orilla del mar. Él intento salvarlas pero en el momento de adentrarse al mar unas algas se enredaron en su pie. Murió ahogado al poco tiempo. Sus padres piensan que siguen escondidas en alguna parte del mundo pero prefirieron alardear a la prensa diciendo que fue un secuestro para que así las autoridades trabajaran más rápido en su búsqueda, aunque lo que realmente buscaban con eso era hacerse publicidad...
- Oh… que complicado. Al parecer el sufrimiento y la mala suerte es algo de familia.- Robo-Jack giró su vista hacia un punto de la habitación donde se hallaba su amo durmiendo plácidamente sobre su cama.- Felizmente me contaste la versión corta…- dijo en un tono sarcástico y regresando su vista al demonio.
Éste último sólo sonrió ante el rostro de enfado del androide.- Por cierto, olvide mencionarte que tu personalidad es bastante seria y calculadora. No te gusta expresar tus emociones a personas desconocidas o que no sean de tu agrado. Todo lo contrario a tu hermana que es muy expresiva, alegre e imprudente.
- Umm… creo que Jack no tendrá problemas por hacerse pasar por ella, él tiene el mismo carácter.
- Había pensado en lo mismo. ..
- ¿Qué tanto hablan de mí?.- Una chica de cabellos rosa se hallaba tallándose los ojos detrás del mueble en donde el demonio y el robot llevaban a cabo su conversación. Al parecer ambos habían estado tan sumidos en la conversación que no notaron su presencia, en especial Robo-Jack, que al escuchar la repentina voz de su ahora ama saltó a los brazos de Tatsuha.
- Buenos días mi amo. ¿Durmió bien?
- Umm… no me quejo.- respondió el aún adormilado genio del mal.
- ¡Dios, amo casi me mata del susto!.- grito el robot aun en brazos del demonio, aunque al darse cuenta de su posición sus mejillas se tiñeron de rojo y sin decir algo se regresó a su original asiento.
- Haz despertado en un momento oportuno. Justo quería comentarle sobre nuestros planes y prepararlo para llevarlos a cabo. Por supuesto… creo que sería mejor que desayunara primero.- Tatsuha como siempre mostraba una sonrisa amable hacia su amo.
- En realidad pensaba tomar un baño primero…
- De acuerdo. Enseguida prepararé su baño... ¿Le gustaría que lo ayudara bañarse?.- una sonrisa seductora se posó en el rostro del kirin.
Jack a pesar de todavía hallarse en una especie de trance vespertino, logró escuchar a la perfección la última frase de su sirviente. Cuando esta llegó a su cerebro para procesarla, un repentino calor se posó en sus mejillas producto de la imagen que se creó en su mente. Agachó la cabeza en un intento de esconder el notorio rubor de su rostro pero Tatsuha lo tomó de la barbilla, haciendo que esta regresara a su posición original. Sus ojos se encontraron con los zafiros del kirin, haciendo que su rostro enrojeciera aún más.
- ¿Qué opina amo?. Es más, si lo desea podríamos bañarnos juntos. Sería para mí todo un placer acompañarlo. No se preocupe por su actual apariencia, para mí siempre será adorable, no importa si se ve como un hombre o una mujer… ¿Qué dices?
El demonio empezó a acariciar incitadoramente con uno de sus dedos la barbilla de Jack, haciendo que este sintiera una especie de corrientes eléctricas pasar por todo su cuerpo.
- Si, Ch…- de pronto Jack abrió desmesuradamente regresando a la realidad. Al parecer andar medio dormido y medio despierto provocó la combinación de ambos mundos y con ello la falsa idea de estar hablando con cierto dragón de ojos dorados.- Que digo… no nono ¿no? ¡No!
- ¿Qué sucedió joven amo?. En un inicio parecía agradarle la idea.- el sirviente se acercó más al rostro de su amo al punto de rozar sus labios con los de él. Jack a pesar de sentir la necesidad de salir corriendo, simplemente su cuerpo no le respondía.
- Esto… ¡hola! ¡aún sigo aquí!.- tanto el sirviente como su amo giraron su mirada hacia el robot.- No quiero interrumpir, pero… si van a hacer "cositas" ¿podrían tomarse la decencia de irse a otro lugar o por último sacarme del cuarto?.
- ¿Cositas, qué cositas?. ¿Quién habló de hacer cositas?. Nadie va hacer cositas. Yo no voy a hacer cositas. Voy a desayunar porque me muero de hambre, además que hay mucho que hacer como… ¡preparar nuestro plan de conquista mundial y entrenar! y... no estoy para perder el tiempo, ¡¿qué, no se nota?.- Jack después de decir ello salió corriendo hacia el comedor misma alma siendo arrastrada por el diablo. Tanto Tatsuha como Robo-Jack se quedaron mirando por un buen rato la puerta por donde su amo había desaparecido, para luego intercambiar una mirada de incomprensión y terminar en una carcajada del robot y en una recatada sonrisa del otro.
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Y así los días volaron, como si se tratarán de minúsculos dientes de león flotando por el aire, pequeños e insignificantes. Los días se volvieron en semanas y luego en meses, y con ello los fríos días del invierno fueron cambiados por la calidez de la primavera. Las aves salen de sus nidos, las mariposas vuelan por los aires cuales hojas secas en otoño. Los jardines dejan el color blanco de la nieve a un lado, para revestirse por las multicolores flores que muestran todo su esplendor a todo animalillo que despierta de su largo sueño. ¿Y quién no amaría esta época del año?. Tan colorida, tan hermosa. Incluso se puede respirar un cálido amor en el aire, es época de am… ¡Auch!
- Maldita sea Dojo, ¡Ya cierra la boca! ¡Es domingo por la mañana!. ¿No puedes esperar por lo menos que sean las ocho para empezar con tus charlatanerías?. ¡Dios, son las cincos de la mañana!.
Tal y como había mencionado cierto guerrero, eran las cinco de la mañana en aquel retirado templo Xiaolin. Donde a pesar que el sol aún no mostrara señales de existencia, no era excusa ni para Raimundo ni para Dojo de comenzar una de sus típicas discusiones por la impertinencia del otro. Y esta vez la pelea inició con un certero golpe por parte de Raimundo hacia la nuca del dragón milenario.
- Opss, lo siento Raimundo.- El pequeño dragón escondió parte de su rostro con su cola para tratar de tapar su tímido sonrojo ante la reprimenda del guerrero xiaolin, mientras que su mano izquierda frotaba el área de su cuerpo anteriormente agredida. Aunque luego su tímido semblante pasó a ser uno de indignación, apuntando con su dedo índice decididamente.- ¡Pero no te voy a permitir que llames charlatanería a mi reflexión de inicio de primavera!. Siempre lo hago el primer día de primavera, sólo que esta vez decidí hacerlo más temprano aprovechando que cierto compañerito tuyo me despertó.-
Al darse cuenta de sus propias palabras y en especial de las últimas que mencionó, Dojo notó que como siempre se le había escapado un detalle muy importante a la persona menos indicada. El dragón en un acto reflejo se tapó la boca, sin darse cuenta que con ello había cavado el hueco de su propia tumba.
Raimundo aún con los brazos cruzados y con una expresión furiosa, levantó una de sus cejas en señal de requerir una explicación más exacta de lo último mencionado por el dragón.
Dojo dio un largo suspiro y luego dijo:- Está bien… fue Omi. Pero no creas que salió por algo importante, nada eso. Tú sabes cómo son los chicos a su edad, le gustan salir a recorrer el mundo por la madrugada mientras nadie los vigila, sentirse libre y…
- Dojo… ¿tú y Omi están escondiéndome algo, verdad?
- Esconder… no. Yo no escondo nada…- el pequeño dragón desvió la mirada y empezó a sudar en frío. Se sentía entre la espada y la pared. No podía decirle sobre el paradero de Omi, sería como traicionarlo.
Raimundo enroló los ojos y sus cejas se fruncieron más de lo que ya estaban hace un rato.- Dojo… no intentes engañarme. Te conozco tanto a ti como a Omi, y por ello sé que ustedes tienen algo entre manos. Pero no te preocupes, no necesito que me digas qué es. Tarde o temprano los descubriré y cuando llegué ese día ambos estarán en serios problemas. No quiero que se repita lo del incidente de las arenas del tiempo. Así que más les vale cuidar bien sus acciones, porque los estaré vigilando ¿Entendido?.
El guerrero xiaolin después de decir ello y mirar a Dojo con la mirada más asesina y amenazadora que podía hacer con las pocas horas de sueño que tenía, desapareció a través de la puerta corrediza dejando a un dragón temblando ligeramente de los nervios.
- Ok. Nota mental: nunca meterse con la hora de dormir de Raimundo.
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- ¡Chase, Chase! ¡Mira, encontré algo!.
En medio de una inmensa habitación llena de estantes con libros quizás desconocidos para gran parte de la humanidad, se hallaba un niño alegre saltando de un lado a otro con un libro abierto que le doblaba la altura. Junto a él, sentado en un gran mueble también con un libro en sus manos, se encontraba a su enemigo natural, Chase Young. Éste al notar los saltos de Omi, notó que la intención del pequeño era llamar su atención, así que volteó hacia el niño y posó su mirada hacia el antiguo libro que este llevaba en brazos.
- ¿Astrología?. Pensé que íbamos a buscar libros de hechicería y conjuros…
- Si… pero, estuve pensando lo último que dijiste sobre ese demonio Tatsuha, y sobre eso de que antes era un ángel. Quizás, aunque el halla traicionado al Cielo y ellos lo hayan expulsado, tal vez… aún mantenga contacto con ciertos seres que conoció en el tiempo que era bueno. Entonces, si los ángeles hablan con dioses… con mayor razón con cosas simples como las estrellas, árboles sagrados o el mismo mar. Estoy más que seguro de estar en lo correcto. ¡Yo nunca me equivoco!.
- De acuerdo… déjame ver ese libro.- Chase empezó a leer con detenimiento el contenido del libro. Hablaba sobre las estrellas más antiguas y cercanas a la Tierra, y sobre las numerosas leyendas contadas por culturas ahora inexistentes. Una de estas leyendas narraba la historia de cuatro estrellas guardianas que habían sido mandadas por el Cielo para velar por la Tierra en cada una de las estaciones. Estas eran Spica, Altair, Fomalhaut y Betelgeuse. Cada una aparecía en el cielo durante la primavera, verano, otoño e invierno respectivamente. A pesar de verse como simples estrellas, estos tomaban forma humana ante la mirada de un ser divino o del inframundo. Además de ello, cada una poseía un don diferente, estos eran la fuerza sobrenatural, la suerte psíquica, la agilidad física y la defensa espiritual. Las estrellas utilizaban aquellos poderes sobre aquellos seres que alguna vez las hallan salvado de algún peligro mortal. El efecto de cada don varía del ser a quien se le haya otorgado, y este dura sólo durante la estación en la que la estrella esté en vigilancia.- … ¿Defensa espiritual?. Supongo que tendría sentido tomando en cuenta que todo esto ocurrió en el invierno. Muy buena deducción, pequeño monje.
- Por supuesto. Yo siempre hago muy buenas deducciones.- El ego de Omi a veces podía llegar a superar por millones de proporciones a su propia altura, pero el hecho de haber sido alagado por una persona como Chase Young hizo que su orgullo llegara hasta el infinito y más allá. Aunque esto solo duró por un momento, puesto que el guerrero heylin cambió su semblante a uno de duda y quizás algo de sarcasmo.
- Bien pequeño. Ahora dime… ¿quién te dijo sobre el vínculo de las estrellas con los ángeles?
- ¿Qué? ¿No es obvio?. Lo supe por mi propia cuenta. Es algo que se deduce con facilidad contando con mi gran sabiduría de guerrero Xiaolin.
Una de las cejas de Chase se levantó elegantemente mientras miraba a Omi. Obviamente había una explicación más lógica.
El pequeño xiaolin dio un suspiro de resignación.- Esta bien… en realidad solo fue una idea al aire a partir de una historia que me contó Baihu.
- ¿Baihu?. ¿Estás hablando de uno de mis sirvientes, verdad?
- Sí. Hace dos días vine más temprano de lo acostumbrado. Tú aún estabas durmiendo y él me dijo que mejor esperara a que despertases. Creo que me vio bastante aburrido sentado el sillón y por eso se sentó junto a mí y me contó varias historias. Una de ellas trataba sobre un niño y su ángel guardián. El niño enfermaba constantemente y por ello no podía salir de su casa. Buscando una forma de curar su enfermedad, una noche el ángel se encontró con un demonio en forma de lobo tratando de comerse a una mujer vestida de dorado. El ángel intento ser cuidadoso con sus movimientos y antes que el lobo notara su presencia le clavó una espada en su columna vertebral. El demonio murió en el acto y su cuerpo se esfumó como en una nube negra. La mujer estaba muy agradecida con el ángel y fue entonces que le dijo que era una estrella. Ésta en agradecimiento le otorgó un deseo. El ángel sin dudarlo le pidió que curara al niño. La estrella después de oír el deseo desapareció. Cuando el ángel regresó a casa encontró que el niño estaba tal y como esperaba, sin ningún rastro de la enfermedad. La salud del niño duró todo lo que restaba del verano. Fue el verano más feliz que el niño y el ángel vivieron. Al finalizar la temporada el niño volvió enfermar y al poco tiempo murió, pero ni el ángel ni el niño entristecieron por ello, porque para ellos ni siquiera la muerte podría quitarles todos los momentos que vivieron juntos aquel verano.
- Omi… ¿estás llorando?
- ¿Qué? ¡No!. ¿Por quién me tomas?. Yo no lloro… sólo es polvo que ha entrado en mi ojo.- Omi frotaba sus ojos con el torso de su manga tratando de que el Chase no notará unas esas pequeñas lágrimas que saltaron de sus ojos en el momento más inoportuno.-…Además la culpa la tiene Baihu por contar historias tan tristes.
- Así que esa era la razón por la que ese día estabas más callado que de costumbre…- una casi desapercibida sonrisa apareció momentáneamente el rostro de Chase. Siempre le había resultó algo divertido lo sentimental e inocente que podía llegar a ser el pequeño monje.
- A pesar de que Baihu siempre me esté contando historias triste, me gusta pasar tiempo con él. También tus otros sirvientes son muy buena personas. Nunca me imaginé que se comportaran así fuera del campo de batalla. Ni siquiera pensé que pudieran convertirse en personas.
- No se convierten en personas, sólo regresan a su verdadera forma, la que tenían antes de convertirse en mis sirvientes. Pueden cambiar de forma cuando ellos deseen pero sólo pueden hacerlo mientras estén en la ciudadela.
- ¿Por qué?
- Porque ellos prefieren que sea así, y yo quiero que sea así.
Omi se sentía algo incómodo al pensar lo difícil que debe ser para las fieras de Chase ser sus sirvientes y contar con tan poca libertad. Sentía que la respuesta de Chase era uno de los caprichosos de él al cual todos aceptaban, pero no quiso profundizar más el tema por miedo a romper la confianza temporal que mantenía con él.
- Bueno, aunque sólo puedo pasar tiempo con ellos estando aquí, tengo que aceptar que me divierto mucho. Digamos el otro día que paseaba por el jardín me encontré con Abel y me invitó a jugar con él y con Gabriel a un juego que según él me iba a encantar.
Chase al escuchar aquellos nombres se le vino a la cabeza el rostro de dos panteras a las que menos quisiera que Omi se encontrara, menos aún si la oración en la que se menciona sus nombres tenga la palabra "juegos". Su respiración se detuvo con sólo pensar en lo que le pudieron hacerle.
- … Pero yo le dije que no, porque yo ya soy muy grande para estar jugando.
Chase sintió que algo le regresaba a su cuerpo al escuchar lo último dicho por el niño.
- … Pero él insistió, me tomó de la mano y me jaló hasta una de las torres del castillo.
El semblante de Chase regresó a tomar aires de pánico, aunque esto sólo era visible para personas que lo conocieran demasiado.
- … Abel se veía bastante feliz con mi compañía así que lo pensé un poco, y decidí dejar de resistirme. Fue entonces que se nos cruzó Tábata y le preguntó a Chris a dónde me llevaba. Él puso una cara de pánico realmente graciosa y luego se lo llevó a un rincón del pasillo. Ambos estuvieron discutiendo por un buen rato y por último Tábata empezó a darle coscorrones a Abel. Después le dio un trapeador y lo mandó a limpiar el vestíbulo. Me sentía algo culpable, yo no quise que él fuera castigado por mi culpa, él sólo quería jugar conmigo, aunque sí estuvo mal que se escapara de sus deberes. Luego ella me miró, y de tener una cara realmente enojada cambió a una bastante amable, me llevó con ella a la cocina y me invitó un pye de limón que ella había preparado hace poco. A los minutos llegaste tú y nos fuimos a la biblioteca como siempre. Sé que no debería burlarme, pero no puedo evitar reír un poco por eso. Aunque después de todo, me quedé con la duda del juego que me iba a enseñar a, quizás si terminaba siendo interesante…
- Creo que lo mejor sería es que nunca lo averiguaras, o al menos no por ahora.
- Pero ¿por qué?. ¿Es que acaso es algo que esconde el lado heilyn?… Ah… ya veo… ¡sabía que tramaban algo!
- Nada eso pequeño monje. Simplemente es algo que todos los adultos escondemos a los niños por su propia seguridad.
- Pero a tiene la misma edad que yo…
- Es sólo su edad aparente, en realidad él tiene 103 años.
- Ooh… aun así no le encuentro sentido esconderme ese algo.
Chase dio un largo suspiro e intentó pensar en algo para cambiar el tema de la conversación. Definitivamente él no iba a ser culpable de quitarle la inocencia a Omi y menos tener que responsabilizarse por algún error de sus sirvientes. Esa noche Abel y Gabriel conocerán su furia por meterlo en semejante lío.
- Al parecer ya has conocido también a esos dos y a Tábata… ¿No te han causado ningún problema además de ese incidente, verdad?
- Umm… no. Aunque una vez, cuando vine el viernes a visitarte por la noche, iba a entrar como de costumbre a tu habitación, pero Tábata me detuvo antes de que pudiera abrir la puerta…
- Flash Back –
Tenía una de mis manos en la perilla. Estaba decidido a abrir la puerta, necesitaba hablar con la persona que se hallaba detrás de ella. Pero una mano delgada y larga me tomo de la muñeca frustrando mi cometido.
- Hola pequeño niño. ¿Pero qué haces hasta tan altas horas de la noche en los aposentos de mi amo?.- la dulce voz del ser quién me había detenido pertenecía a Tábata. Yo di una pequeña reverencia en señal de saludo y ella también lo hizo. Me sentí un algo fastidiado por el sobrenombre por el cuál la mujer me había saludado, pero al fin y al cabo desde que la conozco ella siempre se ha referido a mí de esa manera y creo que volviéndome a negarle en este momento no ganaría nada. ¡Cómo odio que todos me traten como a un niño!. En fin, no debo olvidar el objetivo de mi visita a este lugar…
- Oh, buenas noches señorita Tábata. Mañana en la mañana todos los monjes xiaolin vamos a tener el entrenamiento mensual en el que el maestro Fung calificará nuestras mejoras y defectos, es por eso que no podré venir como siempre en la mañana. Entonces pensé en venir por la noche para no perder el tiempo de nuestra investigación.
- Umm… ya veo. Pero, me temo que no podrás pasar tiempo con el amo Chase esta noche. Él está… ocupado.
- ¿Ocupado? ¿Haciendo qué?
- Pues… durmiendo. ¿No es obvio?
- Qué extraño. Pensé que Chase solo dormía dos días a la semana. Él mismo me dijo que no necesitaba tantas horas de sueño como los humanos, y por ello sólo dormía los martes y los jueves.
- Aa… si, así es. Pero, a veces hace excepciones, como hoy. Cuando está muy estresado él siempre toma una siesta para intentar relajarse.
- Umm… podría ser, pero si es así, ¿por qué escuchó ruidos provenientes de la puerta?.- Sentía que había un misterio que tanto Chase como su sirvienta me intentaban esconder. Estaba muy decidido a descubrirlo ahora que sé de su existencia.
Ella no respondió. Se quedó callada por un largo rato. Luego pegó por un momento su oreja a la puerta y noté que su rostro mostraba algo de pánico además de estar ligeramente enrojecido. Como si hubiese recordado mi presencia, me miró nerviosamente y me dijo:- Oh… al parecer el amo Chase está haciendo su ronda de ejercicios nocturnos…
Pegué una de mis orejas en el mismo lugar donde ella había puesto la suya y me detuve a escuchar… Eran… ¿gritos?
- ¿Pero qué estás haciendo?. No puedes invadir la privacidad de mi amo mientras esta ejercitándose.
- ¿Y por qué se escuchan gritos? ¿Es que acaso está torturando personas?.- ¡Aja!, había dado con el martillo ¿o era clavo?, no importa. La cara de nervios de Tábata lo decía todo. Lo que hacía Chase por las noches era torturar a personas y eso no lo iba a permitir.
- ¿Ejercitándose con gritos?. Sí, claro.- la empujé ligeramente y tomé la perilla de la puerta dispuesto a abrirla pero ella otra vez me tomó de la mano.
- ¿Gritos?. ¿No estarás pensando que mi amo está torturando personas, verdad? No, no, no, nada de eso. Él será un heylin y un enemigo de la bondad por naturaleza y quizás hace mucho tiempo él era capaz de destruir ciudades enteras, pero nunca torturaría personas por un simple capricho…
- ¿Entonces por qué se escuchan gritos?.
- ¿Gritos? ¿Quién habló de gritos?. Me temo que estás confundiendo con gritos a la música que escucha mi amo para ejercitarse.
- ¿Música?.
- Si, es una música especial que según él al escucharla su fuerza aumenta al menos a un 50%
- ¿En serio? ¡Déjame ver!.- esta vez si iba a abrir la puerta.
- ¡Noo! No puedes interrumpirlo. Sólo… piensa en lo… malhumorado que se pondría conmigo. De hecho me castigaría. Por favor… no abras la puerta. Es más tengo una mejor idea, ¿qué te parece si me acompañas a la cocina y te invito unos brownies de chocolate que acabo de preparar hace poco.
Ella aún mantenía un semblante bastante nervioso, pero aun así me sonreía muy amablemente. No puedo ser tan desconsiderado con ella después de lo amable que es conmigo, no quisiera que Chase la castigara por mi culpa. Entonces, le tomé de la mano y dejé que me guiara hasta la cocina del lugar. Esta se hallaba al otro lado de la habitación de Chase. Noté que cada cierto tiempo Tábata junto a otras mujeres que se hallaban en la cocina ponían un vaso en la pared y encima de él su oreja, y todas mientras hacían ello mostraban una sonrisa realmente misteriosa para mí y se miraban las unas a las otras como si estuviesen hablando en algún idioma secreto.
Pasada la medio hora de lo sucedido finalmente Chase salió de la habitación junto a Baihu y otros dos sirvientes.
- Fin del Flashback –
- ¿Y… me vas a decir que música mágica era la que escuchas?.
La cara de Chase ahora si era realmente espectacular, claro que sólo para quién conociera sus expresiones. A simple vista tenía una expresión de enojo, pero en realidad, era una mezcla de confusión, pánico y vergüenza.
- ¡Ay, no creas en las tonterías que te dicen mis sirvientes!.
- ¿Entonces qué estabas haciendo?
- ¡Amo Chase! Venga pronto. Uno de los cuervos que quedó inconsciente hace tres meses acaba de despertar.- Una voz interrumpió la incómoda conversación y un hombre de cabellos blancos ingresó a la habitación.
- Baihu… siempre tan oportuno. Quizás este cuervo si conserve los recuerdos del incidente en la guarida de Wuya…
Dos minutos después Chase, Omy y Baihu se hallaban en una de las tantas habitaciones de la ciudadela. Esta estaba siendo ocupada en este momento por decenas de fieras, todas rodeando a una cama en la cual se encontraba descansando a un hombre de cabellos tan negros como las inmensas alas que emanaban de sus brazos, su estado era realmente grave, tenía vendas de pasadas heridas por todos lados, sus labios denotaban su estado de deshidratación y sus ojos semi abiertos era una clara señal de que apenas podía reunir fuerzas para mantenerse despierto por ese instante.
Chase les ordenó a todos los sirvientes que salieran de la habitación. Baihu no salió del lugar pero al ver que su amo no le repetía la orden decidió quedarse allí.
El dragón heylin se acercó al cuervo y a penas se divisó su imagen en la mirada de su sirviente, este sonrió como si no tuviese ninguna condolencia en su cuerpo. Chase se limitó a saludarlo fríamente como siempre acostumbraba a hablar con la mayoría de sus sirvientes.
- Veo que al fin has despertado… tardaste mucho. ¿Cuánto tiempo pensaste que iba a esperar?
- Lo siento, mi amo. Debí ser más cuidadoso, pero ese hombre era tan… y yo…
- No quiero detalles de tu incompetencia. Aquella tarde que te mande junto a los demás cuervos a la guarida de Wuya… sólo dime todo lo que viste ahí.
- Si, mi amo. Estábamos todos escondidos entre las hojas de unos árboles cercanos a una de las ventanas del lugar. Lo primero que vimos fue a la señorita Wuya inconsciente en el suelo, esta tenía varias heridas a simple vista. Al lado de ella había un hombre alto, con largos cabellos azules y de increíble belleza, aunque esta era opacada por la oscura aura que poseía. Supusimos que era un demonio por ello. Además, al fondo de la habitación, había a otra persona arrodillada sobre el suelo, pero no podíamos reconocerlo por la distancia en la que nos encontrábamos. Por ello, intentamos acercarnos más, pero por desgracia, la rama en la que me apoyé se rompió al instante, cayendo yo al césped. El sonido no fue muy fuerte pero si lo suficientemente audible como para atraer la atención del demonio. Al poco tiempo mis compañeros ya se hallaban inconscientes alrededor de todo el lugar, pero yo en el instante en que estos fueron atacados, subí al marco de la ventana y entré a la habitación. Ahí fue cuando lo vi, era Jack Spicer. Me fue un poco difícil aceptar que era él debido a que este tenía una mirada que jamás le había visto, era indescriptible. Tenía varias heridas en su cabeza y brazos, y por la manera en que abrazaba con su brazo izquierdo su tórax, podía deducir que tenía una de sus costillas fracturadas. En un comienzo pensé que estas habían sido causadas por el demonio, pero al percibir algo de magia negra en ellas deduje que fueron provocadas por Wuya, lo cual me dejó más confundido. Se le veía un algo aislado de lo que ocurría a su alrededor, desde el momento en que entré a la habitación sólo lo veía mirando una y otra vez un anillo de plata con una gran gema azul que llevaba puesto en uno de sus dedos de su mano derecha…
- Vaya, vaya, vaya… con que el estúpido de Jack ahora sí que metió la pata. Aunque yo en su lugar hubiese hecho lo mismo, tal vez.-la voz de una fémina irrumpió en la habitación interrumpiendo abruptamente la conversación de los allí presentes.
- ¡Wuya! ¿A qué has venido? Aquí no hay nada que te interese.- Omi con tan sólo notar la presencia de la bruja, adoptó una posición defensiva lista para responder a cualquier ataque de parte de ella pero uno de los brazos de Chase lo detuvo.
- Vaya, linda forma de dar la bienvenida a alguien que viene a aportar información…
- Si se trata de algo importante ignoraré que hayas entrado a mi casa sin mi autorización.
- Por supuesto que es importante. ¿Por quién me tomas, mi querido Chase?.
- Umm… bien Wuya, ¿qué es lo que quieres a cambio?.
- ¿Si quiero algo a cambio?. No, nada de eso. Sólo que creo que estando en estas circunstancias sería mejor que uniéramos fuerzas. Se avecina una gran tormenta y nadie sabe a quién ira a caerle los truenos encima.
- ¿Acaso estás pidiéndome que te devuelva tu puesto de ama de llaves?.- una sonrisa sarcástica adornaba la cara de Chase, mientras que Wuya intentaba morderse la lengua para no devolverle el insulto.
- ¿Aceptas o no?
- De acuerdo, pero pobre de ti que se te ocurra volver a traicionarme… Lo que temes que te haga ese demonio será chiste de tercera comparado con lo que yo te haré.
- Está bien, está bien, evitaré traicionarte. Oh, casi lo olvido, veo que el monje enano también está al tanto del asunto..- Wuya giró hacia Omi y se agachó con el fin de poder mirarlo frente a frente.- ¿Qué dices, hacemos un trato en silencio?
- ¡Yo no hago tratos con ninguna bruja heylin!, pero, supongo que dadas las circunstancias voy a tener que hacer una excepción. Bien, acepto cooperar con ustedes, pero con la condición de que sólo lo haré para enfrentar a ese demonio. No pienso mezclarme en los malignos actos del lado heylin y menos abandonar al lado del bien.
- Eso lo tenemos muy claro pequeño monje, y al menos yo te doy mi palabra que no permitiré que Wuya amenace al lado del bien y a los demás monjes xiaolin. Por mi parte, yo tampoco lo haré.
- Bien. Ahora que todos estamos del mismo lado, les explicaré que importante es el último detalle que mencionó tu sirviente, Chase. Como te conté con anterioridad, el anillo donde se hallaba el alma de Tatsuha Tenshi se encontraba protegido por una caja mágica que mi maestra creó. Se supone que sólo se abriría con la sangre de una mujer virgen pero por lo que veo que sea mujer u hombre no tuvo importancia. En fin, una vez abierta la caja, esta absorbe al alma de la virgen sacrificada y sólo a ella se revelará el alma de Tatsuha. Mi maestra Zhi Liu era una mujer muy destructiva y adoraba ver el caos creado por la venganza, así que por ello deduzco el por qué hechizó la caja de esa manera. Lo más seguro es que haya pensado que un grupo de personas intentarían asesinar a una virgen para abrir la caja y obtener el poder en ella, y que esta al ser sacrificada acepte hacer un pacto con Tatsuha, y junto a él vengarse de todos los que la asesinaron y todo lo que esté relacionado con ellos. Seguro que estuvo esperando este día con ansias, aunque nunca pensó que esto iba ir en contra de su propia ex aprendiz. ¡Y luego venía a decirme a mi tonta!. Claro… ¡ella se muere y me deja con todo el problema!.
- ¿Con que un pacto?. Pero todo pacto tiene una condición. Lo sé por experiencia propia.
- Por supuesto. Nadie en su sano juicio ofrece sus poderes por nada a cambio, más aún si es un demonio que no ha comido desde hace siglos…- bastó con esa frase y la sádica sonrisa de Wuya para que el dragón heylin entendiera cuál era la condición.
El hasta entonces sereno rostro de Chase se transformó en uno de furia y sin pensarlo, golpeó fuertemente la pared que se hallaba a su lado con uno de sus puños.- ¡Qué idiota! ¡Es un idiota!.
Omi miraba en silencio el escenario sin lograr entender que era exactamente lo que hizo enojar tan repentinamente a Chase. Viendo que este estaba fuera de sí, prefirió acercarse a Wuya.- Disculpa, pero… no entendí muy bien. ¿Qué le va a pasar a Jack Spicer?
- ¿No es obvio pequeño?. Su alma va a pasar por la peor condena que esta pueda tener: va a ser devorada por un demonio.
- No… ¡no puede ser!. Jack no puede terminar así… yo me prometí a mí mismo que… yo…- Omi estaba realmente confundido, aceptar que el alma de Jack se iría al peor de los infiernos y que sobretodo no pudiera cumplir con su palabra de convertirlo en una persona buena lo tenía atormentado, pero sobre todo, triste.- ¡Espera!. Quizás no acepto el pacto… quizás sólo…
- Claro que lo aceptó. El anillo que llevaba puesto es la prueba de ello. Sólo al ponerse el anillo eres capaz de obtener la obediencia de Tatsuha, y una vez aceptado ello no hay vuelta atrás.
- ¡Pero debemos hacer algo!
- Estas en un grave error, Omi.- la voz grave de Chase hizo que Wuya y Omi voltearan hacia él, y el serio rostro que mostraba hizo que ninguno de los dos se les ocurriera mencionar alguna palabra más.- Él decidió tener ese destino. Nosotros no somos nadie para decidir por él. Si él quiere podrirse en el infierno, que lo haga, no me importa en lo absoluto. Pero, si lo hizo por querer declararme la guerra, pues bien, guerra es lo que tendrá.
Sin decir más, abrió la puerta de la habitación y desapareció tras ella dejando solamente el estruendo de la puerta al ser cerrada violentamente.
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Hay veces en la vida que uno siente que algo hicimos mal, que actuamos sin pensar, y terminamos perjudicando a los demás y a nosotros mismos. Algunas veces estos errores, de una u otra forma, podemos solucionarlos. Pero, cuando estos no tienen solución, sentimos como que un nudo se formó en nuestra garganta y se queda ahí estancado con la intención de no hacernos olvidar esa culpa; y, que finalmente, nos hace sentir como si estuviéramos cerca de un precipicio con los ojos vendados. Es en estas ocasiones cuando no queda de otra que enfrentar las consecuencias de lo que hacemos, dejar que nuestro ánimos de superación y arrepentimientos nos guie y así tal vez, y sólo tal vez, podremos ser dignos de un final al que algunos llamamos "ser felices por siempre" o al menos por lo que dure.
Querámoslo o no, todos pasamos por ello alguna vez en nuestra vida, y nuestro querido Jack Spicer no es la excepción, que, entre miles de periodistas y fotógrafos, y fingiendo una vida que no le pertenece; finalmente cayó en cuenta en el gran lío en el que se había metido y que, para bien o para mal, no tenía más solución que seguir adelante. A pesar de ello, una pequeña esperanza nacía a partir de un pequeño pero muy importante hecho: esta vez no estaría solo.
- Señorita Elizabeth. ¿Podría explicarnos detalladamente la razón de su viaje a las islas sin previo aviso? ¿Son ciertos los rumores de que la causa sea por un amante?.
- Mi hermana y yo solo queríamos darnos unas vacaciones antes de tener que empezar a asumir los roles en la compañía de nuestros padres como dignas herederas que somos. Sólo tenemos dieciséis años así que queríamos pasar un tiempo a solas antes de empezar a responsabilizarnos en algo tan importante como es Spicer Inc. La razón principal de nuestro viaje no fue por un amante o alguna causa similar, así que no insistan. Reitero al decir que sentimos mucho el haber salido del país sin previo aviso, más aún que haya sido por tanto tiempo. Aceptamos que nuestra actitud fue muy inmadura y que no se volverá a repetir de ahora en adelante.
- Disculpen señoritas Spicer, pero nos han informado que en su estancia en las islas, un joven natal del sitio las estuvo acompañando...
- Disculpe si no fui muy clara, pero por favor no insistan en el tema. La razón del viaje no fue por algún amante mío o de Margareth. Aunque vale decir que sus fuentes están en lo correcto, si estuvimos con un chico todo ese tiempo, pero no es mi amante, es mi mayordomo. Lo contratamos durante nuestra estancia en la isla. Es más, él está aquí presente cumpliendo su rol perfectamente.
Ya habían pasado más de una hora desde que la conferencia de prensa había iniciado. Esta fue invocada por los padres de las gemelas una hora después de que sus "hijas" habían tocado la puerta de su mansión. Jack y Robo-Jack, o mejor dicho, Elizabeth y Margareth, estuvieron en la sala del lugar respondió las innumerables preguntas de los reporteros por un largo tiempo. Y cuando Jack pensó que ya no podría aguantar más aquella tortura, los guardaespaldas de la familia intervinieron en la conferencia y retiraron a todos los reporteros, tal y como si le hubieran leído la mente. Bueno, quizás no ellos, sino quien los mandó, el cual no es nadie más que el nuevo mayordomo de la familia Spicer.
Jack se sentía bastante aliviado, y aprovechando que no había nadie vigilándolo por el momento intentó escapar del lugar, no importaba si era la habitación de su prima, el jardín o cualquier otro lado, lo que le interesaba era salir de allí antes de que un nuevo problema se le apareciera en el camino. Pero para variar el destino le agradaba regocijarse con su sufrimiento, y justo en el momento en el abrió la puerta, la imagen de un hombre rubio, de aparentes 30 años y muy atractivo apareció tras de ella y por si fuera, poco lo saludó por su falso nombre, le sonrió muy amablemente y le dio un beso en una de sus manos. Fue tal el shock para Jack, que no logró vocalizar ni una sola palabra. Y como si se tratara de un acto de magia, detrás de él, apareció su fiel sirviente a atender el silencioso llamado de auxilio de su amo.
Para Tatsuha era suficiente ver el rostro de desconcierto de su amo para entender la pregunta que este tenía en mente. Él se agachó hacia el oído de Jack, tapando elegantemente aquel acercamiento para que los demás expectantes no pudieran leer sus labios, y con sumo cuidado le susurró: -Él es Benjamin Hamilton, dueño de una gran cadena de hoteles y socio de negocios de su padre…
- Ben… jamin…
- Veo que necesitaste la ayuda de alguien más para recordarme. No te culpo, al fin y al cabo solo me viste una vez cuando tenías trece años.- El hombre de cabellos rubios se le acercó para acariciarle su cabeza y dedicarle una sonrisa comprensiva para intentar relajar el ahora tenso rostro de Jack, sin obtener grandes resultados por supuesto.
- Aunque sigues luciendo tan o más bella que entonces.- Después de decir ello, miró a Tatsuha que miraba aquella escena en silencio.- Tú debes ser el joven que acompañó a Elizabeth y a Margareth en su viaje por las islas… es un gusto conocerte, Luke ¿verdad?.
- El honor es el mío. Que alguien tan importante como usted salude a un simple mayordomo como yo es un acto digno de apreciar.- Tatsuha hizo una pequeña reverencia y al momento de levantar su rostro a su antigua posición, se topó con los ojos de aquel hombre.-¿Dorados?. ¿Por qué es que me resultan tan familiares?. Debe ser mi imaginación. Después de todo he conocido a muchas personas con ese color de ojos. Es normal que cualquiera tenga aquel color. Pero para matar las dudas… será mejor que lo vigile de cerca…- pensó tratando de no revelar sus dudas a través de las facciones de su rostro.
- Tengo que agradecerle el haber cuidado a Margareth y a mi preciosa Elizabeth. No sé qué hubiese hecho si algo le hubiera sucedido.- al decir esto Ben tomó de los hombros a Jack por un lado.- Después de todo, no quisiera que mi prometida resultara herida por causa de una de sus locuras de adolescente.
Al oír esa última frase algo en el cerebro de Jack y Tatsuha cómo que se desprendió de su posición original, provocando que Tatsuha agrandara sus ojos en señal de gran sorpresa, aunque regresando a su compostura al poco rato; y haciendo que Jack empujará con gran fuerza al rubio.
- ¡¿Qué?
- Ya me extrañaba que no actuaras con esa adorable actitud apática que tanto te caracteriza… Pensé que tu padre ya te lo había dicho y que ya lo habías aceptado.
- Pero, ¡po-por supuesto que no!. ¿Pero qué rayos tienen en la cabeza tú y mi padre?. ¡Ni siquiera te conozco!. Además, ¡sólo tengo 16 años!, ¿acaso no es un delito casarse con un menor de edad?.
- En realidad, mi hermana está en lo cierto. Legalmente los menores de dieciocho años no pueden casarse, menos aun si es con un mayor de edad. Tampoco está aprobado que un mayor de edad tenga una relación amorosa con alguien menor, peor si se trata de tener relaciones sexuales, aunque estas sean aprobadas por el o la menor, simplemente están prohibidos. Incluso podría ir a la cárcel por ello, sin contar con la mala publicidad que le haría a su compañía y a su propia reputación.- la voz de Robo-Jack, o para todos los oyentes, Margareth; interrumpió estrepitosamente la conversación, dándole el suficiente tiempo a Jack para regresar al lado de Tatsuha.
- Oh, señorita Margareth, buenos días. Siempre tan lista y madura para ser una chica de tu edad. A veces me pregunto por qué no te elegí a ti, pero creo que se debe a la simple razón de que tu hermana tiene ese algo adorable que me encanta de la familia Spicer…No es personal, preciosa.- después de decir ello, tomó con su mano una de las coletas del cabello de Robo-Jack y se las acercó a besarla, luego la soltó lentamente. Robo-Jack mantuvo su semblante rígido y serio como si no hubiera pasado nada.
- ¡Qué sorpresa!. Sí que Robo-Jack se está tomando su papel muy en serio. Jack debe estar con ganas de matarme. Eso del matrimonio debió haber sido un acuerdo del padre de último minuto. Dios, este hombre está empezando a ganarse mi desprecio- pensó Tatsuha disimulando su fastidio.
- Mantén la compostura, mantén la compostura… ¡aaaaah!. No puedo. Este tipo me da miedo. Felizmente no soy su objetivo, pero aun así lo que acaba de hacer fue bastante perturbador para mí, ¿y encima tengo que mantenerme serio?. Dios, esto me pasa por tratar de ayudar a Jack.- pensó Robo-Jack aun manteniendo su rostro serio
- ¡Mamá! ¡Quiero a mi mamá!. Ya entiendo porque ella me dijo que su familia era rara. Aunque ella también es bastante rara… no importa. ¡Buuaaa!, no me quiero casar, soy demasiado joven. Ni siquiera soy mujer para ser una esposa, es más, ni siquiera es mi vida. ¿En qué lío me he metido?.- pensó Jack escondido detrás de la espalda de Tatsuha.
- Lástima que esta vez estés equivocada, Margareth. Si los padres de un menor de edad firman un contrato aceptando el matrimonio, todos los cargos quedan anulados. Pero no se preocupen por ahora de ello, queda mucho tiempo para planificar la boda. Mientras tanto será mejor que vayas alistando sus maletas de viaje. Su padre me encargó enseñarles sobre las acciones de la compañía, y para ello tienen que acompañarme a un viaje de negocios a Brasil. Veamos… sólo serán una reunión para cerrar un contrato con un circo de la firma Pedrosa, la apertura del hotel en Río de Janeiro, la recepción de bienvenido, un discurso que tendrán que escribir y eso es todo. No será tan malo, una vez que terminen con sus deberes puedo darles un tiempo libre para conocer el lugar, pero nada de volver a escaparse ¿de acuerdo?. Bien, creo que eso es todo. Te encargo la puntualidad de los angelitos, Luke. Deben estar al mediodía para abordar el avión.
- De acuerdo.- respondió el demonio mostrando su típica sonrisa falsa.
- Hasta luego Luke. Hasta luego Margareth. Nos vemos pronto, querida.- después de ello, se acercó a Jack y le dio un beso en la mejilla.
- ¡Ay! Lárgate de aquí.
Yo también te quiero. Nos vemos.- tras decir aquello, desapareció tras la puerta de la habitación dejando a un nerviosísimo Jack, un algo confundido Robo-Jack y un Tatsuha con la sangre hirviendo a mil por hora.
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Al fin termine el 5° capítulo ¡qué emoción!. Espero que haya sido de su agrado ^^
Seguro que lo que piensan ahora es que yo otra vez he creado otro montón de OC para enredar más la historia, en especial por el último mencionado. Bueno, todo tiene su razón de ser. Para comenzar los personajes de Abel, Gabriel y Tábata pensaba ponerlos eventualmente, solo en el anterior capitulo y por ello no vi la necesidad de ponerles nombre, pero ahora que los vuelvo a mencionar decidí nombrarlos para no confundirlos ni a ustedes ni a mí. En cuanto a Ben… bueno, sólo les diré que él es un mitad OC y un mitad personaje real. ¿Quién es?. Pues obvio que no se los diré porque de lo contrario les arruinaría la historia! X). Cada capítulo soltare algo sobre su verdadera identidad, pero esto será poco a poco, así que bien atentos a las pistas xD!
Acabo de notar que soy una persona bastante irregular con la fecha de las actualizaciones ._.
Es que cada vez que intento terminar lo más pronto posible siempre pasa algo D:
Para no desesperarlas tanto, los días aproximados de actualización serán entre los 20 y 30 de cada mes. Ténganme paciencia porfis x)
Bueno no me queda nada más que decir… creo :p
No se olviden de dejar reviews, me alegran el día (:
Cuídense mucho!
Besos de mora para todos!